Los dos gatos egoístas

En una pequeña ciudad de Argentina vivían dos gatos muy egoístas llamados Tom y Mina. Les encantaba tener toda la atención y no les importaba mucho los demás. Siempre peleaban por el mejor lugar para dormir, la comida más sabrosa y los mejores juguetes. Un día, mientras peleaban por una caja de cartón, un viejo gato llamado Don Simón los detuvo.

"¿Por qué siempre están peleando?" preguntó el gato sabio. "En la vida, es importante ser generoso y pensar en los demás." Los gatos egoístas se burlaron de Don Simón y continuaron con su actitud mezquina. Pero Don Simón les advirtió que su egoísmo les traería consecuencias.

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Un día, una gran tormenta azotó la ciudad y Tom y Mina se vieron atrapados en un árbol. Ningún gato quería ayudarlos debido a su comportamiento egoísta. Entonces, recordaron las palabras de Don Simón y se arrepintieron de su actitud. Prometieron cambiar y ser más solidarios. Al escuchar esto, los demás gatos unieron fuerzas y rescataron a Tom y Mina. A partir de ese día, los dos gatos egoístas aprendieron la importancia de ser generosos y considerados con los demás. Comenzaron a compartir su comida, a jugar con los otros gatos y a ayudarlos en todo lo que necesitaran. Finalmente, se dieron cuenta de que la verdadera felicidad se encuentra al hacer felices a los demás. Y desde entonces, Tom y Mina se convirtieron en los gatos más queridos y respetados de la ciudad.