Los Egresados Brillantes de 2024

En la escuela primaria 'Nuevos Horizontes', un grupo de amigos estaba a punto de vivir su último año juntos. Ana, Martín, Sofía y Lucas eran inseparables. Este año era especial: ¡se graduaban! Pero no solo era un año de despedidas, sino que estaban decididos a hacer que su última aventura juntos fuera inolvidable.

Un día, Ana tuvo una idea brillante.

"¡Chicos! ¿Y si organizamos un festival de egresados? Podríamos invitar a la comunidad y mostrarles todo lo que hemos aprendido aquí!"

Todos se entusiasmaron con la idea.

"¡Sí! Podemos hacer presentaciones, juegos y vender comida, y así juntar fondos para ayudar a un orfanato!" propuso Lucas.

Regresaron a casa emocionados y comenzaron a planear su festival. Así, cada tarde después de clases, se reunían en el parque para trabajar en sus ideas. Sofía se encargó de la parte artística y se le ocurrió hacer una obra de teatro.

"Vamos a hacer un cuento de hadas con un toque moderno. La reina en vez de un castillo, tendrá un centro comunitario donde ayuda a los necesitados."

Martín se ofreció a coordinar los juegos:

"Yo puedo hacer un circuito de obstáculos, ¡será el más divertido de todos!"

Con cada reunión, sus ideas florecían. Una tarde, mientras planificaban, ocurrió algo inesperado.

"Chicos, no sé si podremos hacerlo. La mamá de Pedro me dijo que la escuela no está segura de permitir el festival por problemas de permisos", dijo Sofía, desanimada.

Los amigos se miraron preocupados.

"No se preocupen", dijo Ana con seguridad. "Hagamos una reunión con la directora y explique lo importante que es para nosotros. ¡No podemos rendirnos!"

Así que al día siguiente, se presentaron en la oficina de la directora.

"¡Hola, señora Díaz! Venimos a hablar sobre nuestro festival de egresados", comenzó Martín.

"Queremos reunir a la comunidad y ayudar a otros a la vez. Apreciamos todo lo que hemos aprendido aquí y queremos compartirlo", añadió Sofía.

La directora escuchó atentamente.

"Me parece una idea maravillosa. Pero necesitamos asegurarnos de que todo se haga de manera segura y organizada. Les ayudaré a obtener los permisos, pero tendrán que trabajar duro para cumplir con los requisitos".

Los chicos se fueron llenos de alegría y listos para enfrentar el desafío. Se dividieron las tareas: Ana se encargó de hacer carteles, Martín comenzó a diseñar el circuito, Lucas se puso a trabajar en la comida, y Sofía, en su obra.

El día del festival llegó. Todo estaba decorado con globos y pancartas. La ciudad estaba llena de gente.

"Miren, ¡viene mucha gente!", exclamó Lucas entusiasmado.

"¡Esto será genial!", agregó Sofía.

El festival comenzó y todos se divirtieron. Los padres, amigos y vecinos disfrutaron de los juegos, las presentaciones artísticas, la comida deliciosa, y la obra de teatro fue un éxito. Todos aplaudieron al final y Ana, emocionada, dijo:

"Gracias a todos por hacer esto posible. Hemos demostrado que cuando trabajamos en equipo, ¡podemos lograr cualquier cosa!"

Después de muchas risas y actividades, lograron recaudar suficiente dinero para ayudar al orfanato. Al final del día, los cuatro amigos estaban exhaustos pero felices.

"Todavía no puedo creer que hayamos logrado todo esto juntos"

"Este fue el mejor último año de todos", dijo Lucas.

"Es una despedida, pero se siente como un nuevo comienzo", reflexionó Ana.

"Siempre estaremos unidos por esto que hicimos", concluyó Martín.

Y así, con la sensación de que habían dejado una huella en su comunidad y dos corazones llenos de amistad, los egresados de la escuela 'Nuevos Horizontes' aprendieron que, juntos, podían transformar sus sueños en realidad. Fue un año inolvidable que siempre llevarían en sus corazones.