Los Gatitos Matemáticos

Era un soleado día en la casa de la maestra Pía. Ella tenía cinco adorables gatitos: Uno, Dos, Tres, Cuatro y Cinco. Un día, mientras jugaban en el jardín, la maestra Pía se acercó y dijo:

"¡Hola, mis pequeños matemáticos! Hoy vamos a aprender sobre los números del 1 al 5 mientras jugamos. ¿Listos?"

Los gatitos saltaron de alegría. Uno, el más travieso, propuso:

"¡Vamos a buscar cosas en el jardín que tengan mi número!"

"¡Buena idea!" dijo Dos. "Empezaremos contigo. ¿Qué puedes encontrar, Uno?"

Uno miró a su alrededor y vio una flor.

"¡Yo tengo una flor! ¡Es un!"

"¡Perfecto, vení a contarla!" gritaron Tres y Cuatro.

Después, fue el turno de Dos. Encontró dos mariposas volando cerca.

"Mirá, ¡dos mariposas!"

Y así, cada gatito buscó algo relacionado con su número. Tres encontró tres hojas, Cuatro juntó cuatro piedras brillantes, y Cinco encontró una rama con cinco flores de colores.

Pero, al final del juego, no podían contar sus hallazgos.

"¿Y ahora cómo contamos todo esto?" preguntó Cinco, confundido.

"¡Cuenta en voz alta!" sugirió Tres. Así, empezaron juntos:

"Uno, Dos, Tres… ¡Cinco!"

Todos se rieron y aplaudieron.

"Lo hicimos, somos matemáticos de verdad!" dijo Cuatro, feliz.

La maestra Pía sonrió y dijo:

"¡Eso es, mis pequeños! Aprender es divertido, y siempre pueden contar lo que más les gusta."

Y así, los gatitos aprendieron a contar mientras disfrutaban del día soleado juntos.