Los Globos de Colores de Sofía



En un pequeño pueblo, vivía una niña llamada Sofía, que era muy curiosa. Un día, decidió ir a la tienda de Don Pedro, quien tenía los globos más hermosos de todo el lugar.

"¡Hola, Don Pedro! Quiero comprar cinco globos de colores", dijo Sofía emocionada.

"Claro, Sofía. ¿De qué colores los quieres?" preguntó Don Pedro.

Sofía pensó un momento y respondió:

"Rojo, azul, verde, amarillo y naranja."

Don Pedro le dio los globos y Sofía salió de la tienda saltando de felicidad. Sin embargo, mientras caminaba, un fuerte viento apareció y empezó a soplar.

"¡Oh, no!" gritó Sofía, y unos globos empezaron a desprenderse de su mano.

Rápidamente, Sofía corrió tras ellos. Vio como el azul y el verde se alejaban, mientras llegaba a un lago. Allí, conoció a un pato llamado Paco.

"¡Ayuda! Mis globos se van volando", le dijo Sofía a Paco.

"¡Sigue a esos globos! Te ayudaré", respondió el pato.

Paco nadó rápidamente hacia el lado del lago. Sofía, siguiendo sus instrucciones, se trepó a un tronco para alcanzarlos. Con un gran salto, logró agarrar el globo verde.

"¡Lo logré!" exclamó, sonriente. Con la ayuda de Paco, logró recuperar el azul también.

"¡Gracias, Paco!" dijo Sofía. Emocionada, regresó a casa con tres globos, pensando lo importante que era tener amigos que ayudan.

Moraleja: No importa cuántos globos puedas tener, siempre es mejor compartir la aventura con un amigo.

FIN.

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