Los guardianes de Alegría en bicicleta



En una colorida ciudad llamada Alegría, vivían tres amigos muy curiosos y activos: Fabián, Mario y Ana. Todos los días iban juntos al colegio, disfrutando del recorrido que les permitía ver diferentes lugares de la ciudad.

Una mañana soleada, mientras caminaban hacia el colegio, pasaron por la biblioteca donde solían leer cuentos fantásticos. Luego atravesaron el bullicioso mercado, lleno de frutas frescas y colores vibrantes.

Sin embargo, algo llamó su atención en el camino: todos parecían ir con prisa y los autos generaban mucho humo que contaminaba el aire.

Fabián miró a sus amigos con preocupación y les dijo: "Chicos, ¿no creen que podríamos hacer algo para ayudar al planeta? Veo tanta prisa y contaminación aquí en la ciudad". Mario asintió y Ana agregó: "¡Sí! Podríamos usar nuestras bicicletas para ir al colegio en lugar de caminar o usar un auto".

Los tres amigos se entusiasmaron con la idea de pedalear juntos por las calles de Alegría. Decidieron trazar un nuevo trayecto que los llevara por hermosos parques y evitara el atasco de autos. Así comenzaron su aventura en bici hacia el colegio.

Al principio fue un poco difícil acostumbrarse a pedalear tanto tiempo, pero pronto descubrieron lo divertido que era sentir el viento en sus rostros y escuchar los pájaros cantar mientras avanzaban. Pasaron junto a árboles frondosos, flores coloridas y animales curiosos que alegraban su camino.

"¡Miren ese parque tan bonito! ¡Es genial poder disfrutarlo mientras vamos al colegio!", exclamó Mario emocionado. "Sí, es increíble cómo podemos cambiar nuestro día a día haciendo pequeñas acciones como esta", respondió Ana con una sonrisa radiante.

A medida que avanzaban en bici, notaron que cada vez más personas se sumaban a la iniciativa de usar medios de transporte más sostenibles. La ciudad parecía más tranquila sin tanto ruido de motores ni humo contaminante en el aire.

Finalmente llegaron al colegio después de un trayecto lleno de aventuras y descubrimientos. Se sentían felices de haber tomado esa decisión juntos y sabían que habían dado un paso importante para cuidar del planeta.

El director del colegio los recibió con alegría y les dijo: "¡Fabián, Mario y Ana! Estoy muy orgulloso de ver cómo han optado por moverse en bici. Ustedes son un ejemplo para todos nosotros". Los tres amigos se abrazaron contentos por haber hecho una elección tan positiva.

Desde ese día, Fabián, Mario y Ana siguieron usando sus bicicletas para ir al colegio e invitaron a más compañeros a unirse a ellos. Juntos demostraron que con pequeñas acciones se pueden lograr grandes cambios para cuidar del medio ambiente.

Y así continuaron viviendo emocionantes aventuras en bici por las calles de Alegría, inspirando a todos a cuidar del planeta mientras disfrutaban del camino hacia nuevas experiencias cada día.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!