Los guardianes de la palabra perdida
Título: El viaje de los Elementos de la ComunicaciónHabía una vez en un lejano pueblo llamado Comunicaterra, donde vivían cuatro amigos muy especiales: Teléfono, Carta, Paloma Mensajera y Señal de Humo.
Ellos eran los encargados de llevar mensajes importantes a lo largo y ancho del reino. Un día, la malvada Bruja del Silencio decidió robar todos los elementos de la comunicación para sumir al pueblo en el caos y la incomunicación.
Teléfono, Carta, Paloma Mensajera y Señal de Humo se dieron cuenta de sus intenciones y decidieron unir fuerzas para detenerla. Teléfono, con su voz clara y fuerte, llamó a todos los habitantes del pueblo para advertirles del peligro que se avecinaba.
"¡Rápido! ¡Tenemos que proteger nuestros medios de comunicación antes de que sea demasiado tarde!". Carta desplegó sus alas y voló por todo el reino entregando mensajes escritos a cada casa.
"¡Informen a todos sobre lo que está ocurriendo! ¡Necesitamos su ayuda para detener a la Bruja del Silencio!". Paloma Mensajera llevaba consigo mensajes llenos de amor y amistad, esparciendo esperanza entre los corazones asustados. "¡No teman! Juntos podemos vencer cualquier obstáculo si permanecemos unidos!".
Señal de Humo ascendió hasta lo más alto de la montaña y con sus humeantes señales advirtió al rey sobre el peligro inminente. "¡Reúne a tus valientes guerreros! La hora ha llegado para defender nuestra forma de comunicarnos!".
El rey convocó a todos los habitantes del reino para enfrentar juntos a la Bruja del Silencio. Con ingenio y valentía, Teléfono, Carta, Paloma Mensajera y Señal de Humo lograron confundir a la bruja con sus habilidades únicas.
Finalmente, gracias al trabajo en equipo y la importancia de cada elemento de comunicación antiguo, lograron derrotar a la malvada bruja y devolverle la voz al pueblo de Comunicaterra.
Desde ese día en adelante, Teléfono, Carta, Paloma Mensajera y Señal de Humo fueron aún más valorados por todos en el reino. Comprendieron que cada uno tenía un rol fundamental en mantener viva la comunicación entre las personas.
Y así fue como aprendieron que aunque las formas modernas de comunicarse son muy útiles, nunca debemos olvidar ni subestimar el valor histórico e importante papel que jugaron los elementos antiguos en nuestra capacidad para conectarnos unos con otros.
Y colorín colorado, este cuento ha terminadocon una lección aprendidasobre cómo es vitalmantener vivala llama encendidade una buena comunicación, siempre valoradaen toda ocasión.
FIN.