Los Guardianes del Bosque


Había una vez, en lo más alto de las montañas andinas, una aldea llamada Pachamayu. Sus habitantes vivían en armonía con la naturaleza y cuidaban de todas las criaturas que allí habitaban.

En esta aldea vivían dos adolescentes llamados Martina y Tomás. Eran valientes y amantes de los animales. Un día, mientras exploraban el bosque cercano a su aldea, escucharon unos ruidos extraños provenientes de un arbusto.

Al acercarse, descubrieron tres pequeñas crías de gatos andinos escondidas entre las hojas. Sin dudarlo, Martina y Tomás decidieron llevar a los gatitos a su hogar para protegerlos.

Pronto se dieron cuenta de que los supai, unas criaturas malvadas que vivían en las profundidades del bosque, querían cazar a los gatos andinos por su pelaje exquisito. Los días pasaron y los gatitos crecieron sanos y fuertes gracias al amor y cuidado de Martina y Tomás. Los adolescentes les pusieron nombres: Luna, Sol e Estrella.

Juntos formaron una gran familia. Un día soleado, cuando la aldea celebraba el Festival del Solsticio de Verano, algo terrible ocurrió. Los supai atacaron la aldea con furia desmedida.

Todos corrían asustados mientras los supai cazaban a todos los animales que encontraban a su paso. Martina y Tomás sabían que tenían que hacer algo para proteger a sus seres queridos y también a Luna, Sol e Estrella.

Rápidamente tomaron acción y se escondieron junto a los gatos en una cueva cercana. "Tenemos que encontrar una forma de detener a los supai y salvar a nuestra aldea", dijo Martina con determinación. "¡Tienes razón, Martina! Debemos idear un plan para ahuyentarlos", respondió Tomás con valentía.

Juntos, pensaron en cómo utilizar las habilidades únicas de Luna, Sol e Estrella para enfrentar a los supai. Descubrieron que Luna tenía una agilidad impresionante, Sol poseía un ronroneo poderoso y Estrella emitía destellos luminosos con sus ojos.

Los adolescentes se acercaron sigilosamente a los supai y liberaron a los gatos. Luna saltó por el aire esquivando los ataques de las criaturas malvadas. Sol comenzó a ronronear tan fuerte que hizo temblar el suelo bajo sus patas.

Y Estrella lanzó destellos brillantes que cegaron momentáneamente a los supai. Los habitantes de Pachamayu vieron la valentía de Martina y Tomás, así como la astucia de sus amados gatitos andinos. Juntos se unieron para expulsar definitivamente a los supai del bosque.

A partir de ese día, la aldea entera aprendió la importancia de cuidar y proteger todas las criaturas que habitan en la naturaleza. Los niños y niñas también descubrieron el valor del amor incondicional hacia todos los seres vivos.

Martina, Tomás y sus tres gatitos andinos se convirtieron en héroes legendarios dentro de su comunidad. Todos recordaban su valentía cada vez que veían pasar a Luna, Sol e Estrella por las calles de Pachamayu.

Y así, con amor y valentía, Martina y Tomás demostraron que no importa cuán pequeños o jóvenes seamos, siempre podemos marcar la diferencia para proteger nuestro hogar y a aquellos que amamos.

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