Los Guardianes del Bzzz



Era una mañana radiante en el Bosque de los Sueños. Los árboles susurraban entre sí, mientras los pájaros cantaban alegres melodías. Sin embargo, algo irregular perturbó la tranquila armonía del bosque. Un suave, pero extraño sonido de —"bzzz"  podía escucharse a lo lejos.

Los más grandes héroes del bosque, un grupo de valientes animales superhéroes, se reunieron para investigar. El primero en hablar fue Lúcio, el astuto zorro que siempre tenía un plan.

-LÚCIO"Chicos, ese ruido no me gusta nada. Vamos a descubrir qué está pasando."

Susi, la ardilla voladora, con su energía inagotable, asintió con entusiasmo.

-SUSI"¡Sí! ¡Vamos! Siempre hay aventuras esperando a ser descubiertas!"

Bruno, el fuerte oso pardo, rascándose la barbilla pensativo, dijo:

-BRUNO"Pero tenemos que tener cuidado, podría ser peligroso."

Al llegar a un claro del bosque, encontraron una misteriosa máquina de aspecto futurista, brillando con luces de colores y emitiendo ese suave —"bzzz" . A su alrededor, varios animales heridos se acercaban, y a medida que se acercaban a la máquina, parecían curarse por arte de magia.

-LÚCIO"¡Miren! ¡Está sanando a todos! ¿Qué será esta cosa?"

Justo en ese instante, un ruido estrepitoso interrumpió su asombro. Era el malévolo Gunter, una serpiente gigante, conocida por su rencor hacia todos los demás animales que se unían. Deslizándose entre los árboles, Gunter tambaleó al grupo superhéroe mientras les decía:

-GUNTER"¡Fuera de mi camino, tontos! Esa máquina es mía, y la voy a destruir. Nadie más puede ser feliz, eso no es justo."

Los héroes se miraron con determinación. Sabían que debían proteger la máquina a toda costa.

-BRUNO"No lo permitiremos, Gunter. ¡Es nuestra responsabilidad proteger a los débiles!"

-GUNTER"¡Ja! No pueden detenerme. Soy más fuerte que todos ustedes juntos."

Sin embargo, cada vez que Gunter se acercaba, Susi usó su velocidad para distraerlo, dando vueltas alrededor de él.

-SUSI"¡Ey Gunter! ¡¿No podés correr más rápido? ! ¡Vamos, trata de atraparme!"

Mientras tanto, Lúcio pensó en un plan. Se acercó sigilosamente a la máquina y comenzó a activar un botón que ella tenía. De repente, un campo de energía se expandió, convirtiendo el —"bzzz"  en un zumbido brillante que protegía a la máquina. Gunter, confundido, retrocedió.

-GUNTER"¿Qué está pasando? ¡No puedo acercarme!"

-BRUNO"¡Eso es! ¡Ahora, sigamos protegiéndola!"

Pero Gunter, enfurecido, decidió cambiar de estrategia. Empezó a lanzar objetos al aire, tratando de desatar el campo de energía. En ese momento, el grupo se unió, combinando sus poderes. Lúcio guiaba y coordinaba a todos, mientras Bruno usaba su fuerza para desviar los objetos, y Susi se movía velozmente para recoger las ramas y hacer barricadas.

- LÚCIO "¡Eso es! ¡Todos juntos!"

Finalmente, cuando Gunter se desesperó, lanzando uno de los troncos más grandes, el grupo logró desviar el ataque, haciendo que el tronco cayera justo a su lado. Gunter aterrizó en un pequeño pozo de barro y, en medio de su enfado y el desliz, de repente se dio cuenta de lo ridículo que parecía.

-GUNTER"¡Uff! No puede ser..."

Los animales miraron hacia él y comprendieron que había algo más que sólo una batalla allí. Lúcio dio un paso adelante y le dijo:

-LÚCIO"Gunter, ¿por qué no te unes a nosotros en vez de destruir lo que ayuda a otros? Todos merecemos sanar y ser felices."

Gunter, aún en el barro, comenzó a reflexionar. Por dentro, se sentía solo y resentido por no ser aceptado por los demás. Bruno, siempre comprensivo, se acercó al borde del pozo.

-BRUNO"La amistad empieza cuando aprendemos a compartir. Ven, únete a nosotros. Juntos podemos ser más fuertes y ayudar a otros."

Después de unos momentos de silencio, Gunter, aún con un poco de renuencia, asintió.

-GUNTER"Está bien. Quizás podría... aprender."

Al final, el grupo unió su fuerza junto a Gunter para proteger la máquina. Descubrieron que, al trabajar juntos, podían lograr mucho más de lo que pensaban. Y en el camino, Gunter empezó a comprender el verdadero valor de la amistad y cómo podría ayudar a otros también.

Con el tiempo, la máquina se convirtió en un símbolo de unidad en el Bosque de los Sueños, donde todos los animales, incluso Gunter, podían sanar, aprender y jugar juntos todos los días.

Así, el bosque no sólo fue protegido, sino que también se convirtió en un lugar más inclusivo, donde cada uno podía ser un héroe a su manera. Y en el aire, aún resonaba el suave —"bzzz"  que recordaba a todos lo que la amistad y la unidad pueden lograr.

FIN.

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