Los Guardianes del Gallinero
Había una vez en un granja llamada "El Gallinero Feliz", dos pollitos muy especiales llamados Nemo y Juan.
Eran los más valientes de todos, siempre dispuestos a ayudar a sus amigos y a enfrentar cualquier desafío que se les presentara. Un día, mientras jugaban en el patio de la granja, escucharon unos ruidos extraños que venían del bosque cercano. Intrigados, decidieron ir a investigar qué era lo que estaba sucediendo.
Al llegar al borde del bosque, vieron que un zorro estaba tratando de robar los huevos del nido de las gallinas. - ¡Juan, tenemos que hacer algo para detener al zorro y proteger los huevos! -dijo Nemo con determinación.
- ¡Tienes razón, Nemo! Vamos a idear un plan para salvar los huevos y ahuyentar al zorro -respondió Juan con valentía. Los dos pollitos se pusieron a pensar rápidamente y se les ocurrió una idea brillante.
Decidieron imitar el cacareo de las gallinas mayores para confundir al zorro y hacerle creer que estaban rodeados por un ejército de aves grandes y fuertes. - ¡Cacareo-cacareo-cacareo! -gritaban Nemo y Juan al unísono, intentando sonar lo más grave posible.
El zorro, sorprendido por el inesperado ataque auditivo, decidió huir asustado sin llevarse ningún huevo. Las gallinas llegaron justo a tiempo para ver cómo Nemo y Juan habían salvado su nidada. - ¡Gracias por salvar nuestros huevos, valientes pollitos! Son verdaderos héroes -dijeron las gallinas emocionadas.
Nemo y Juan recibieron el reconocimiento de todos los animales de la granja por su valentía y astucia para proteger a sus amigos.
Desde ese día en adelante, los dos pollitos se convirtieron en guardianes honorarios del Gallinero Feliz y eran admirados por todos por su coraje y espíritu solidario.
Y así termina la historia de Nemo y Juan: dos pequeños pollitos que demostraron que no importa cuán pequeños o jóvenes sean, siempre pueden marcar la diferencia con valentía, ingenio y trabajo en equipo.
FIN.