Los Guardianes del Jardín


En una escuela muy especial, llamada "Rayitos de Sol", había un grupo de amigos inseparables: Martina, Lucas y Sofía. Ellos siempre estaban juntos en todas partes y se apoyaban mutuamente en todo lo que necesitaban.

Un día, la maestra de tercer grado, la señorita Laura, les propuso a todos los alumnos de la clase un desafío: debían trabajar en parejas para cuidar jardín comunitario de la escuela durante todo un mes.

Debían regar las plantas, quitar las malas hierbas y asegurarse de que el jardín estuviera siempre limpio y ordenado. Martina, Lucas y Sofía decidieron formar equipo para cumplir con esta responsabilidad.

Desde el primer día se organizaron muy bien: Martina llevaba anotaciones sobre qué plantas regar cada día, Lucas se encargaba de traer las herramientas necesarias y Sofía siempre animaba al grupo con su entusiasmo. Los días pasaron y el jardín comenzó a florecer como nunca antes.

Las rosas lucían más hermosas que nunca, las margaritas bailaban con el viento y hasta los girasoles parecían sonreír ante tanto cuidado recibido. Un día, mientras regaban las plantas, escucharon un ruido extraño proveniente del árbol más grande del jardín.

Al acercarse descubrieron a un pajarito atrapado entre las ramas. Estaba asustado y no podía volar. - ¡Tenemos que ayudarlo! -exclamó Martina preocupada. - Sí, pero no sabemos cómo hacerlo -dijo Lucas mirando hacia arriba. - Tranquilos chicos, creo tener una idea -intervino Sofía con determinación.

Sofía recordó que su abuelo le había enseñado a rescatar pájaros atrapados sin lastimarlos. Con mucho cuidado lograron liberar al pajarito y lo colocaron en una caja con agua y semillas para que se recuperara.

Desde ese día, el pajarito se convirtió en su amigo inseparable en el jardín. Les cantaba por las mañanas al llegar a la escuela y revoloteaba alegremente alrededor de ellos mientras trabajaban.

Al finalizar el mes, la señorita Laura felicitó a todos los alumnos por el excelente trabajo realizado en el jardín comunitario. Sin embargo, destacó especialmente a Martina, Lucas y Sofía por su compromiso inquebrantable, compañerismo ejemplar e iniciativa para salvar al pajarito atrapado.

Como premio especial, la directora de la escuela decidió nombrarlos como los guardianes oficiales del jardín comunitario durante todo el año escolar siguiente. Estaban tan emocionados que no podían contener su alegría.

Y así fue como Martina, Lucas y Sofía aprendieron que con compañerismo y responsabilidad podían lograr grandes cosas juntos. Siempre recordaron aquel mes inolvidable en "Rayitos de Sol" donde demostraron que trabajar en equipo es fundamental para alcanzar cualquier meta por difícil que parezca.

Y el pequeño pajarito siguió siendo testigo fiel de todas sus aventuras compartidas en ese hermoso lugar lleno de magia y amistad.

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