Los Guardianes del Planeta



Había una vez en la institución educativa John F. Kennedy un grupo de amigos muy unido: Bryam, Jorge, Keyth, Yireth y Gabriel. Juntos, decidieron que era hora de hacer algo importante: cuidar del medio ambiente. Un día, mientras estaban en el recreo, Bryam, el más soñador del grupo, dijo:

"¡Chicos! ¿No les parece que deberíamos hacer un proyecto para cuidar nuestra escuela y el medio ambiente?"

"¡Sí! Pero, ¿cómo?" preguntó Yireth, que tenía muchas ideas.

"Podríamos empezar por plantar árboles en el patio y hacer carteles que digan cómo cuidar nuestra tierra," sugirió Gabriel, con su forma entusiasta.

"Eso suena genial!" exclamó Keyth.

"Y también podríamos hablar con los profesores y hacer una charla sobre la importancia del reciclaje," agregó Jorge.

Así fue como nació el "Proyecto Guardianes del Planeta". Los chicos formaron un equipo y se reunieron con sus maestros. La historia tomó un giro inesperado cuando la profesora Ana, que se encargaba de las ciencias, les dijo:

"Chicos, me encanta su idea, pero ¿sabían que podemos hacer mucho más?"

Los niños escucharon atentamente mientras la profesora les hablaba sobre la contaminación, el cambio climático y cómo pequeñas acciones podían hacer una gran diferencia.

Motivados por esta charla, decidieron organizar una gran campaña en la escuela.

"Haremos un concurso de reciclaje! El aula que más materiales recicle ganará una visita a un parque ecológico", propuso Jorge, emocionado.

El día de la campaña, todos en la escuela se unieron al proyecto. Sin embargo, en medio de tanta emoción, un suceso inesperado ocurrió: un fuerte viento rompió las decoraciones que habían preparado.

"¡Ay no! ¡Se arruinó todo!" gritó Keyth, desilusionado.

"Es solo un pequeño contratiempo. ¡No podemos rendirnos!" dijo Yireth, con determinación.

Con una nueva actitud, decidieron que lo que importaba era el mensaje, no la apariencia. Y así, presentaron su proyecto con historias, dibujos y canciones sobre la naturaleza.

Al final del día, el concurso fue un éxito. Todos se divirtieron y aprendieron sobre la importancia del reciclaje y el cuidado del medio ambiente.

"Nunca pensé que podríamos hacer tanto por nuestro planeta," dijo Yireth, mientras todos se abrazaban de alegría.

"Lo mejor es que podemos seguir haciéndolo todos los días," añadió Bryam.

Desde ese día, los Guardianes del Planeta se convirtieron en un ejemplo en la escuela. Cada año, seguían organizando actividades para cuidar el medio ambiente y pronto se convirtió en una tradición.

Y así, Bryam, Jorge, Keyth, Yireth y Gabriel aprendieron que el cuidado del planeta depende de todos y que cada pequeño gesto cuenta.

"Sigamos cuidando nuestro hogar," concluyó Gabriel, sonriendo mientras miraban un hermoso árbol que habían plantado juntos.

Y así, los niños se convirtieron en verdaderos guardianes del planeta, inspirando a todos a cuidar de la Tierra con amor y compromiso.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!