Los Guardianes del Planeta Tierra



En una soleada mañana de primavera, los estudiantes de quinto grado de la Escuela Primaria Manuel Belgrano salieron al patio para disfrutar de su recreo. Mientras jugaban y conversaban, notaron que el patio se veía más desordenado de lo habitual. Botellas de plástico, latas y papeles tirados por todos lados llamaron su atención.

—¡Miren todos estos desperdicios! ¿Quién habrá tirado todas estas botellas y papeles en nuestro patio? —exclamó Martina, una de las niñas del curso.

—¡Es una vergüenza! Nuestro patio se ve horrible, y es responsabilidad de todos cuidarlo —agregó Pablo, un niño muy preocupado por el medio ambiente.

Los estudiantes se miraron entre sí, sin saber muy bien qué hacer. Fue en ese momento que la señorita Ana, su maestra de Ciencias Naturales, se acercó a ellos.

—¿Qué sucede chicos? Parecen preocupados —dijo la señorita Ana con curiosidad.

—¡Mire, profe! ¡El patio está lleno de basura! No podemos jugar así, es horrible —expresó Valentina, otra de las niñas del grupo.

La señorita Ana observó el desorden y asintió con tristeza. Luego, con una sonrisa en su rostro, les propuso a los estudiantes una idea brillante.

—¡Tengo una idea! ¿Qué les parece si nos convertimos en los Guardianes del Planeta Tierra? Podemos recoger todas estas botellas y papeles, y así limpiar nuestro patio. Además, podemos investigar sobre el reciclaje y descubrir formas creativas de reutilizar estos materiales. ¿Qué dicen?

Los niños, entusiasmados con la propuesta de la señorita Ana, asintieron con alegría.

—¡Sí! ¡Vamos a convertirnos en los Guardianes del Planeta Tierra! —exclamaron al unísono.

A partir de ese día, los estudiantes se convirtieron en fervientes defensores del medio ambiente. Organizaron jornadas de limpieza en el patio, recolectaron las botellas plásticas y los papeles, y aprendieron sobre la importancia del reciclaje y la reutilización. También descubrieron que podían transformar las botellas en originales macetas para plantas, adornos para el aula y hasta instrumentos musicales.

Pronto, el patio de la escuela volvió a lucir hermoso y limpio, gracias al esfuerzo y dedicación de los Guardianes del Planeta Tierra. Los estudiantes se sintieron orgullosos de su labor, y su ejemplo inspiró a otros cursos a unirse a la iniciativa. Juntos, lograron crear un espacio escolar más respetuoso con el medio ambiente, demostrando que con pequeñas acciones se pueden lograr grandes cambios.

Y así, los Guardianes del Planeta Tierra continuaron protegiendo y cuidando su entorno, recordando siempre que cada gesto por pequeño que parezca, contribuye a preservar y embellecer nuestro querido planeta Tierra.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!