Los Guardianes Verdes



Había una vez un mundo mágico en el que los autos eran árboles, la gente vivía en casas hechas de sol y todo era posible.

En este mundo vivían dos amigos muy especiales: Nico, un niño aventurero, curioso y con mucha imaginación; y Lila, una niña sabia, observadora y muy creativa. Un día, mientras paseaban por el bosque de autos-árboles, Nico se detuvo frente a uno de ellos y exclamó: "¡Miren! ¡Este árbol tiene unas ruedas!".

Lila se acercó para verlo mejor y descubrió algo aún más sorprendente: "No son solo ruedas. ¡Son alas! Este auto-árbol puede volar". Los dos amigos no podían creer lo que veían.

Decidieron subirse al auto-árbol volador para explorar nuevos lugares del mundo mágico. Después de un rato de vuelo, llegaron a una casa hecha completamente de sol. La casa brillaba con tanta intensidad que les costaba mirarla directamente.

"¿Cómo será vivir en una casa así?", se preguntó Nico. Justo en ese momento apareció una anciana sabia que había escuchado su pregunta. "Vivir en una casa hecha de sol es maravilloso", dijo la anciana sabia con voz dulce.

"El sol te da energía y vitalidad todos los días. Pero hay algo aún más importante que debes saber: cuando vives en armonía con la naturaleza, tu hogar siempre está lleno de luz".

Nico y Lila comprendieron entonces lo importante que era cuidar el medio ambiente para poder seguir disfrutando de la magia del mundo en el que vivían. Decidieron volver al bosque de autos-árboles para compartir su descubrimiento con sus amigos.

Pero cuando llegaron allí, se encontraron con una gran sorpresa: algunos árboles habían sido cortados y los autos-árboles estaban sufriendo mucho. "¿Qué ha pasado aquí?", preguntó Lila asustada. "Algunas personas no entienden lo importante que es cuidar nuestro hogar", respondió triste la anciana sabia.

"Pero siempre hay algo que podemos hacer para ayudar". Nico y Lila decidieron entonces unir a todos los habitantes del mundo mágico para plantar nuevos árboles y crear conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

Con trabajo duro y dedicación, lograron recuperar la belleza natural del bosque de autos-árboles.

Y así, gracias a la valentía y creatividad de Nico y Lila, el mundo mágico volvió a ser un lugar lleno de vida y armonía entre los autos-árboles, las casas hechas de sol, las personas felices y todo lo posible.

FIN.

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