Los héroes estrellados



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Estrellada, cinco amigos muy curiosos: Benjamín, Sofía, Martín, Valentina y Tomás. Todos ellos soñaban con viajar al espacio y descubrir nuevos planetas.

Un día, mientras jugaban en el parque, un extraño objeto volador apareció en el cielo. - ¡Miren! ¡Es un ovni! -exclamó emocionado Benjamín señalando hacia arriba. El ovni aterrizó suavemente cerca de los niños y de él salió un simpático extraterrestre llamado Cosmo.

Tenía forma de estrella y brillaba con colores brillantes. - ¡Hola chicos! Soy Cosmo, vengo desde mi planeta para cumplirles un deseo a cada uno de ustedes -dijo el extraterrestre sonriendo.

Los ojos de los niños se iluminaron llenos de emoción ante la sorpresa que les esperaba. Uno por uno comenzaron a contarle sus sueños al amigable visitante del espacio. - Yo quiero ser astronauta y explorar nuevos planetas -dijo Sofía entusiasmada.

Cosmo asintió con alegría y le entregó a Sofía una pequeña insignia espacial que la convertiría en una astronauta honoraria. - A mí me encantaría conocer seres extraterrestres como tú -comentó Martín emocionado. Cosmo le dio una lupa especial que permitiría a Martín ver criaturas invisibles a simple vista.

Ahora podría estudiarlas e investigar sobre ellas todo lo que quisiera. Valentina expresó su deseo de aprender más sobre las estrellas y los planetas. Cosmo le dio un libro mágico que contenía todo el conocimiento del universo.

- Yo quiero volar como tú, Cosmo -dijo Tomás con una sonrisa en su rostro. El extraterrestre le entregó a Tomás unas alas doradas que le permitirían volar por los cielos y explorar lugares inaccesibles para otros niños.

Por último, Benjamín compartió su deseo de construir una nave espacial. Cosmo sacó de su ovni un kit de construcción con todas las piezas necesarias para crear la nave más increíble.

Los cinco amigos estaban emocionados y agradecidos por los regalos que habían recibido. Pero antes de partir, Cosmo les hizo una última promesa:- Si trabajan juntos y se apoyan mutuamente, podrán lograr cualquier cosa que se propongan. Recuerden siempre ser valientes y nunca dejar de soñar.

Con estas palabras inspiradoras, el ovni despegó hacia el espacio dejando a los niños asombrados y llenos de energía para comenzar a hacer realidad sus sueños. A lo largo del tiempo, Sofía se convirtió en una exitosa astronauta y descubrió nuevos planetas.

Martín investigó criaturas extraterrestres increíbles gracias a la lupa especial. Valentina se convirtió en una gran astrónoma y escribió libros sobre el universo. Tomás volaba libremente por los cielos explorando lugares fascinantes.

Y Benjamín construyó la nave espacial más avanzada jamás vista. Gracias al poder de la amistad y la confianza en sí mismos, estos cinco amigos lograron alcanzar sus sueños y se convirtieron en héroes del espacio.

Siempre recordaron las palabras de Cosmo y nunca dejaron de soñar, porque sabían que los sueños pueden convertirse en realidad si uno trabaja duro para lograrlos.

Y así, Villa Estrellada se llenó de historias increíbles y un espíritu aventurero que inspiraría a muchos otros niños a seguir sus propios sueños.

FIN.

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