Los idiomas de la Tierra
En un pequeño pueblo llamado Lenga, vivían varios niños que se comunicaban en diferentes idiomas. Aunque todos eran amigos, cada uno hablaba en la lengua de sus familias: Mateo decía 'Hola' en español, Akira saludaba con un 'Konnichiwa' en japonés, Ravi usaba 'Namaste' en hindi y Mei sonreía mientras decía 'Nǐ hǎo' en chino.
Un día, la profesora de Lenga, la Señorita Clara, decidió organizar un evento especial para que todos los niños pudieran celebrar sus diferencias. "Vamos a hacer una feria de idiomas!" -les anunció emocionada. "Cada uno de ustedes presentará algo divertido en su idioma."-
Los niños estaban entusiasmados. Cada uno preparó un stand donde mostraban algo que les gustaba hacer. Mateo trajo su guitarra y empezó a cantar una canción en español. Akira, que adoraba el origami, empezó a mostrar cómo hacer grullas de papel. Ravi mostró sus dotes en yoga, mientras Mei compartía los secretos de su danza tradicional. Todo el pueblo se llenaba de música, colores y movimientos.
Pero un día antes de la feria, la Señorita Clara se preocupó, porque los niños no se entendían entre sí al intentar ensayar juntos. "¿Cómo vamos a hacer si no podemos hablar todos el mismo idioma?"- preguntó Mateo frustrado. Todos estaban preocupados porque sentían que la diferencia podía separarlos.
Esa noche, cada niño, con inquietud, tomó un papel y escribió un mensaje expresando su deseo de entenderse. Akira escribió: 'Unámonos en una lengua común', mientras que Ravi creía que 'La amistad es más fuerte que las palabras'. Mei, con su carácter alegre, escribió: '¡Hagamos un idioma especial!'.
A la mañana siguiente, decidieron reunirse en el parque y compartir lo que habían escrito. "¿Por qué no hacemos unCódigo Secreto?" -sugirió Mateo, con los ojos brillando de emoción. "¿Qué tal si mezclamos nuestras lenguas y creamos una forma nueva de comunicarnos?"-
Entonces, Akira utilizó un trozo de papel y, con un origami en forma de pájaro, comenzó a inventar palabras combinando el español, el japonés, el hindi y el chino. Juntos comenzaron a mezclarlas. Crearon palabras como 'Hola-nǐ hǎo', 'Namaste- Konnichiwa', y hasta inventaron una canción que incluía partes de cada idioma.
"¡Funciona!"- exclamó Ravi, riendo, cuando uno de sus amigos pronunció una combinación divertida de sus lenguas.
"Lo estamos logrando, ¡somos más que solo palabras!"- dijo Mei mientras bailaba.
Llegó el día de la feria, y todos estaban nerviosos pero felices. Cuando empezaron a presentar sus stands, la magia sucedió. El público, que había llenado el parque, no solo escuchaba palabras diferentes, sino que también sentía la alegría de ver a los nativos de cada idioma en plena acción. Comenzaron a cantar con ellos, medida por medida, riendo juntos. Todo el mundo estaba fascinado por la creatividad de los niños que había logrado unirles a través de la diversidad.
Al final de la feria, la Señorita Clara se acercó a los niños orgullosa. "Ustedes han mostrado que la belleza no está solo en lo que decimos, sino en cómo lo sentimos. La variedad de idiomas es un regalo de la humanidad, y su unión es lo que realmente importa."-
Desde aquel día, los niños de Lenga continuaron creando palabras en su Código Secreto, y celebraron su diversidad y la hermosa conexión que habían encontrado entre ellos. Aprendieron que aunque cada idioma era diferente, la amistad y el amor podían superarlo todo.
Y así, en aquel pequeño pueblo, el murmullo de las risas y palabras en diferentes idiomas se hicieron eco siempre, recordando a todos que lo bello en la vida está en las diferencias.
FIN.