Los Jardines de la Amistad



Un hermoso día de primavera, en el jardín del colegio 'El Arcoíris', los niños y niñas se preparaban para un evento especial: la Fiesta de la Amistad. Todos estaban emocionados, pero algunos, como Nico y Sofi, se sentían un poco nerviosos porque eran nuevos en el colegio.

Durante el recreo, mientras los demás jugaban, Nico dijo:

"Sofi, ¿te gustaría explorar el jardín juntos? Podríamos encontrar un lugar especial para nuestro propio rincón de amistad."

"¡Claro, Nico! Vamos a buscarlo."

Caminaron entre las flores y los árboles, descubriendo rincones llenos de color y vida. De repente, encontraron un arbusto gigante y frondoso que parecía un refugio perfecto.

"Mirá este arbusto. Podríamos decorar este lugar y hacerlo nuestro!" exclamó Sofi con una sonrisa.

"Sí, sería genial. Pero necesitamos más amigos para que se una a nuestra idea."

Decididos, fueron a buscar a sus compañeritos. Encontraron a Tomás y a Valen.

"Hola chicos, ¿quieren ayudarnos a crear un rincón de amistad en el jardín?" preguntó Nico.

"¡Sí!" respondieron Tomás y Valen al unísono. "¿Y qué vamos a hacer?"

"Podemos hacer un mural, decorarlo con flores que recolectemos y traer libros para leer."

Los cuatro amigos comenzaron a trabajar juntos. Mientras recolectaban flores y pintaban, contaban historias y se reían. Pero un día, cuando estaban casi finalizando su rincón, una fuerte tormenta se desató y arruinó todo.

"No! Todo nuestro esfuerzo se perdió!" lloró Sofi.

"¡Esto es tan frustrante!" gritó Valen.

Los amigos se sintieron desanimados, pero luego de un rato, se dieron cuenta de que lo más importante no eran los adornos, sino que habían compartido momentos especiales juntos.

"No importa que se haya dañado, lo que importa es que lo hicimos juntos. Podemos volver a intentarlo!" sugirió Nico.

Así que decidieron no rendirse. Al día siguiente, se reunieron nuevamente y empezaron desde cero. Con la ayuda de más compañeros, incluso de aquellos que no estaban tan unidos antes, comenzaron a reconstruir su rincón.

La semana pasó volando, y finalmente llegó el día de la Fiesta de la Amistad. El rincón estaba más hermoso que nunca, lleno de colores y sonrisas. Una gran cantidad de niños se acercaron curiosos.

"¿Qué es esto?" preguntó un grupo de chicas.

"Este es nuestro rincón de amistad, ¡vengan a disfrutar con nosotros!" invitó Sofi.

Durante la fiesta, los amigos organizaron juegos y compartieron historias en su especial refugio. Cada niño que se unía aportaba algo diferente, lo que hacía que su rincón crezca aún más en alegría y amistad.

"Nunca pensé que sería tan divertido trabajar juntos. Me encanta tener nuevos amigos!" dijo Tomás.

"¡A mí también! Prometamos siempre ayudarnos unos a otros!" añadió Valen.

Y así, aprendieron que la verdadera amistad no se trata de lo que uno tiene, sino de lo que se comparte. Desde ese día, su rincón de amistad se convirtió en el lugar favorito de todos en el jardín, y Nico, Sofi, Tomás y Valen supieron que siempre sería especial, porque lo construyeron juntos utilizando su cariño y esfuerzo. Y cada vez que pasaban por allí, se recordaban que, con buenos amigos, todo es posible.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!