Los Juegos del Bosque

Era un soleado día en el barrio y cinco amigos, Marcos, Jolo, Daiana, FranU y FranV, tenían una gran idea: hacer una competencia de juegos en el bosque cercano.

"¡Chicos!", exclamó Marcos emocionado, "hoy vamos a ser campeones en los Juegos del Bosque, ¡será épico!"

Los cinco amigos empezaron a planear todos los juegos que podían hacer: carreras, escondidas, hasta juegos de habilidad.

"Yo propongo una carrera en tres patas", dijo Jolo, con una gran sonrisa.

"¡Sí! Y después podemos hacer una búsqueda del tesoro", agregó Daiana.

"No olvidemos el juego de las sillas, es mi favorito!", gritó FranU.

"Y yo puedo ser el jurado, así aseguro que todo sea justo", comentó FranV.

Tan emocionados estaban que, sin darse cuenta, el tiempo pasó volando. Al llegar al bosque, armaron un gran cartel de "Juegos del Bosque" y comenzaron a competir.

El primer juego fue la carrera en tres patas. Todos se emparejaron y comenzaron a correr, pero... ¡Fla! FranU y Daiana tropezaron y cayeron al suelo en una risa contagiosa.

"¡Me encanta!", gritó Daiana mientras se reía.

El segundo juego fue la búsqueda del tesoro. Todos estaban metidos en sus mapas y pistas, pero después de varias vueltas y muchas risas, se dieron cuenta de que habían olvidado dónde estaba el tesoro.

"¿Dónde está el tesoro?", preguntó Jolo.

"No tengo ni idea", dijo FranV, muy confuso.

Después de varios intentos, decidieron que lo mejor era disfrutar del momento y no preocuparse más por el tesoro. Así que se sentaron a descansar bajo un hermoso árbol y compartieron bocadillos.

"Chicos, a pesar de que no encontramos el tesoro ni ganamos la carrera, me estoy divirtiendo mucho", admitió FranU.

"Sí, yo también", dijo Jolo.

"Hasta ahora ha sido un gran día, ¡el tesoro son las risas!", exclamó Daiana.

Sin embargo, al volver a casa, Marcos comenzó a sentir que había un problema.

"Chicos, creo que deberíamos pasar a otra cosa. No tuvimos los resultados que esperábamos y deberíamos pensar en algo más."

"Pero..." interrumpió FranV, "¿no se suponía que debíamos divertirnos?"

"Sí, pero me siento frustrado. Tal vez deberíamos intentar algo diferente", dijo Marcos, bajando la mirada.

Los amigos se quedaron en silencio, pensando en lo que Marcos había dicho. Pero en ese momento, Daiana tuvo una idea.

"¿Qué tal si creamos nuestro propio juego? En lugar de buscar un tesoro o correr en tres patas, podemos inventar algo todo juntos!"

"¡Eso me gusta! Así nosotros somos los que creamos la diversión", agregó Jolo entusiasmado.

"Sí, y podemos hacer un juego de preguntas y respuestas sobre nosotros, ¡será súper divertido!" dijo FranU.

Marcos miró a sus amigos, y una chispa de emoción comenzó a crecer en su interior.

"¡Sí, hagámoslo!"

Así que los cinco amigos se pusieron a trabajar en su nuevo juego. Inventaron preguntas divertidas sobre sus experiencias juntos, sus lugares favoritos y hasta sus sueños. Cada respuesta los hacía reír y recordar lo especial que era su amistad.

"Entonces, la última pregunta es: ¿Qué es lo que más les gusta hacer con amigos?", preguntó Daiana.

"¡Jugar!", gritaron todos al unísono.

Al final del día, aunque no ganó un tesoro ni llegó a ser un gran campeón, se sintieron satisfechos.

"Pudimos crear algo juntos y eso es lo que realmente importa", dijo Marcos, sonriendo.

"Sí, se lo dedicamos al verdadero tesoro: ¡Nuestra amistad!", concluyó FranV.

Así, los amigos aprendieron que, a veces, el camino es más importante que el destino y que la verdadera victoria es disfrutar del viaje juntos.

Y así, esos cinco amigos esperaban ansiosos su próxima aventura, porque sabían que con risas y un poco de creatividad, cualquier día podría convertirse en un momento inolvidable.