Los lápices encantados de Carlitos
Había una vez un niño llamado Carlitos, a quien le encantaba jugar y divertirse todo el día. Pero siempre olvidaba hacer sus tareas escolares y ayudar en casa.
Un día, mientras estaba jugando en su habitación, escuchó una vocecita que venía de su mochila. - ¡Hola, Carlitos! Soy Lapicito, tu lápiz mágico. ¿Por qué no has hecho tus tareas todavía? Carlitos se sorprendió al ver que su lápiz podía hablar.
- ¿Tareas? ¡Uy, me olvidé por completo! - respondió avergonzado. - No te preocupes, Carlitos. Estamos aquí para ayudarte - dijo Lapicito con una sonrisa. De repente, todos los útiles escolares de Carlitos cobraron vida: la regla Regino, la goma Gabi y la libreta Lila.
Se presentaron uno por uno y le recordaron las tareas que tenía pendientes. - ¡Es cierto! Mañana tengo que entregar mi tarea de matemáticas - exclamó Carlitos.
Los útiles mágicos se ofrecieron a ayudarlo a completar todas sus tareas a tiempo. Trabajaron juntos durante horas, explicándole cada ejercicio y dándole ánimos cuando se sentía frustrado. Al día siguiente, Carlitos llegó a la escuela con todas sus tareas hechas y bien hechas.
Su maestra quedó impresionada y lo felicitó frente a toda la clase. A partir de ese día, Carlitos aprendió la importancia de ser responsable y organizado.
Ya no se olvidaba de hacer sus tareas gracias a sus amigos mágicos que siempre estaban ahí para recordarle lo que debía hacer. Con el tiempo, Carlitos se convirtió en uno de los mejores estudiantes de su clase y todos admiraban su dedicación y esfuerzo.
Y todo gracias a los mágicos útiles que le enseñaron una valiosa lección: la importancia de cumplir con nuestras responsabilidades. Desde entonces, cada vez que alguien necesitaba ayuda para recordar algo importante, recurrían a los mágicos útiles de Carlitos, quienes estaban siempre dispuestos a tender una mano amiga.
Juntos formaron un equipo imparable que demostró que con esfuerzo y trabajo duro se pueden lograr grandes cosas. Y así vivieron felices para siempre... haciendo todas sus tareas a tiempo y disfrutando del aprendizaje cada día más.
FIN.