Los Monitos y la Aventura en el Parque
En un bosque lleno de árboles altos y flores de colores, vivían tres monitos muy traviesos: Tito, Lila y Pipo. Un día soleado, decidieron ir al parque que estaba cerca de su casa.
-Tito, ¿estás listo? – preguntó Lila mientras se colgaba de una rama.
-Sí, ya tengo mi pelota, ¡vamos a jugar! – gritó Tito emocionado.
-¡No olviden llevar los plátanos! Así podemos hacer un picnic después – añadió Pipo mientras guardaba la merienda en su mochila.
Los tres monitos saltaron y brincaron, llenos de alegría. Al llegar al parque, notaron que todo era colorido. Había un gran tobogán azul y un columpio rojo que se movía con el viento.
-¡Miren eso! – dijo Lila señalando el tobogán. – ¡Quiero ser la primera!
-¡Yo voy atrás! – dijo Tito mientras corría hacia la estructura.
Pipo decidió jugar en el columpio. Se empujó con fuerza y gritó:
-¡Miren cómo vuelo!
Los monitos se divertían sin parar, pero de repente, Lila gritó:
-¡Ay, no! Mi gorra se voló con el viento.
Todos miraron cómo la gorra giraba y giraba hasta caer cerca de un arbusto. Tito, rápido como un rayo, dijo:
-No te preocupes, voy a buscarla.
Lanzándose hacia adelante, Tito corrió tras la gorra. Pero en su apuro, tropezó y cayó en un charco. ¡Splash! Se empapó de pies a cabeza.
-¡Tito, ven acá! – rió Pipo mirando a su amigo.
-Pero necesito la gorra para que Lila esté feliz – se quejó Tito, tratando de levantarse.
Lila se acercó y, riéndose, le ayudó a levantarse.
-Gracias, Tito. Pero mejor limpiate primero, ¡después vamos a buscar la gorra juntos! – sugirió.
Así, después de limpiarse, los tres monitos se unieron para buscar la gorra y no se dieron por vencidos. Buscaron detrás de los árboles, en los columpios, y al final, la encontraron en un lugar inesperado: ¡atrapada en una rama alta!
-¿Cómo la vamos a alcanzar? – preguntó Lila.
-Podemos ayudar a Tito a trepar – sugirió Pipo.
Entonces, formaron una cadena, ayudándose unos a otros, y al fin Tito pudo alcanzar la gorra.
-¡Lo logré! – gritó feliz.
Los tres monitos aprendieron que trabajar en equipo siempre hace las cosas más fáciles. Al final del día, disfrutaron su picnic de plátanos, felices y satisfechos.
-Moraleja: Juntos somos más fuertes y podemos superar cualquier obstáculo. ¡La amistad es lo más importante!
FIN.