Los Niños de 4B y el Engaño del Traje del Emperador



En un reino muy lejano, había un emperador vanidoso que siempre quería lucir los trajes más espectaculares. Un día, un par de astutos tejedores llegaron al reino prometiendo confeccionar un traje tan maravilloso que solo los inteligentes podrían verlo.

El emperador, emocionado por la idea, les dio una gran cantidad de oro y los dejó trabajar. Los días pasaron, y los tejedores fingían hilar y tejer, pero en realidad no estaban haciendo nada.

La noticia del supuesto traje llegó a oídos de los niños de 4°B, quienes estaban intrigados y decidieron investigar. Al enterarse de las intenciones de los tramposos, los niños, junto a su Seño Fabiana, decidieron hacer algo al respecto.

-“¡Seño Fabiana, debemos alertar al emperador sobre el engaño de los tejedores! ”, exclamó Lucas. La maestra, asombrada por la valentía de sus alumnos, les apoyó en su plan. Juntos, idearon un ingenioso plan para desenmascarar a los embusteros.

El día en que los tejedores presentarían el supuesto traje, los niños se adelantaron y revelaron la verdad al emperador. Sorprendido por la astucia de los pequeños, el emperador decidió escuchar la verdadera opinión de su pueblo.

Gracias a la valentía y honestidad de los niños de 4°B, el reino se libró del engaño, y el emperador aprendió a escuchar a quienes lo rodeaban, sin dejarse llevar por la vanidad.

FIN.

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