Los Niños Guardianes del Planeta

En un pequeño pueblo rodeado de naturaleza, vivían cuatro amigos llamados Ana, Martín, Sofía y Juan. Aunque eran muy unidos y se divertían juntos, los cuatro tenían un mal hábito: no cuidar el medio ambiente.

Dejaban basura en las calles, malgastaban el agua y no reciclaban. Un día, la naturaleza, cansada de ser descuidada, decidió hacer algo al respecto.

Mientras los niños jugaban en el parque, un árbol mágico cobró vida y les habló: "¡Niños, el planeta está sufriendo por su falta de cuidado! Deben aprender a ser guardianes de la naturaleza para salvarlo". Los niños, sorprendidos, prometieron cambiar y el árbol les otorgó poderes mágicos para ayudarlos en su misión.

Ana recibió el poder de comunicarse con los animales, Martín obtuvo la habilidad de hacer crecer plantas con su mente, Sofía adquirió la capacidad de purificar el agua y Juan fue dotado con fuerza para limpiar la basura.

Con sus nuevos dones, los cuatro amigos se propusieron limpiar su pueblo y concientizar a los demás sobre la importancia de preservar el medio ambiente. Organizaron campañas de limpieza, plantaron árboles y enseñaron a todos a reciclar. Pronto, su pueblo se convirtió en un lugar hermoso y sostenible.

Su ejemplo inspiró a otros niños y, juntos, lograron grandes cambios. La naturaleza, agradecida, los premió con un bosque encantado donde podían jugar y aprender sobre el cuidado del planeta. Los niños, ahora convertidos en verdaderos Guardianes del Planeta, prometieron cuidarlo siempre.