Los Nuevos Héroes de la Ciudad
Era un día soleado en la ciudad de Musutafu, donde los héroes volaban por los aires y los villanos escondían sus planes. Un grupo de estudiantes del Instituto U.A. estaba entusiasmado. Su clase de héroes iba a tener un nuevo desafío: el 'Día de los Héroes'. La profesora Nezu les había encargado una misión especial: deben ayudar a los ciudadanos en pequeñas tareas heroicas.
"Chicos, hoy es su oportunidad de demostrar lo que han aprendido!" exclamó la profesora Nezu, con una sonrisa.
"Sí! Vamos a hacerlo!" gritó Izuku Midoriya, emocionado.
"Yo seré el mejor héroe!" agregó Katsuki Bakugo, con un brillo competitivo en sus ojos.
Los estudiantes se dividieron en grupos y comenzaron su día. Deku y Ochaco Uraraka decidieron ayudar en un parque, donde muchos niños estaban intentando construir un castillo de arena.
"¡Vamos a ayudarles!" sugirió Deku.
"¡Sí! Pero no digas que soy un héroe, soy solo Ochaco ayudando!" dijo ella entre risas.
Mientras tanto, Bakugo y Shoto Todoroki se dispusieron a ayudar a una anciana a cruzar la calle.
"¿Necesita ayuda, señora?" preguntó Shoto, mientras Bakugo mostraba su típica actitud desafiante.
"Sí, gracias jóvenes, es difícil para mí llevar estas bolsas pesadas", contestó la señora.
De repente, un fuerte ruido resonó en la ciudad. Todos se alarmaron, era una alarma de emergencia. Un villano había aparecido tratando de asustar a los ciudadanos para robarles.
"¡Es hora de actuar!" dijo Izuku.
"Pero... ¿y nuestras tareas?" preguntó Ochaco, temerosa.
"¡Los verdaderos héroes ayudan a la gente, no importa cuándo!" respondió Deku con determinación.
Los estudiantes se reunieron rápidamente y planearon su estrategia. Mientras tanto, el villano se burlaba de ellos.
"¡Son solo niños! ¿Qué pueden hacer contra mí?" se rió el villano.
"¡Nosotros somos más fuertes de lo que piensas!" dijo Bakugo, furioso.
De repente, Ochaco tuvo una idea.
"¡Si yo uso mi habilidad de gravedad, podríamos hacer que el villano se sienta mareado y así lo atrapamos!"
"¡Genial!" exclamó Deku.
Comenzaron su plan: Ochaco utilizó su poder para hacer levitar al villano unos centímetros del suelo, mientras Bakugo y Shoto lo rodeaban.
"¡Esto es solo un juego para nosotros!" gritó Bakugo mientras lanzaba chispas por su puño.
"¡Ahora!" ordenó Shoto, usando su hielo para inmovilizar al villano.
Con el villano atrapado y la ayuda de la policía, lograron restablecer la paz en la ciudad. Todos los ciudadanos aplaudieron a los jóvenes héroes.
"¡Gracias, chicos!" dijo la anciana que habían ayudado.
"No fue nada, es lo que hacemos", respondió Shoto con modestia.
"Sí, siempre listos para ayudar a quienes lo necesitan!" agregó Ochaco.
Ese día aprendieron que no se trata solo de ser poderosos, sino también de trabajar juntos y ayudar a los demás.
"Cada pequeño acto cuenta. Porque ser un héroe no solo es luchar con villanos, también es ser amable y solidario" reflexionó Deku.
Y así, los estudiantes volvieron a la escuela agotados pero felices, sabiendo que un verdadero héroe está siempre dispuesto a ayudar a su comunidad. Después de un largo día, su día de héroes terminó con una importante lección: hacer el bien no siempre significa enfrentarse al mal, a veces, las pequeñas cosas marcan la diferencia.
FIN.