Los Números Mágicos de Villa Matemática
En un pequeño pueblo llamado Villa Número vivían los números amigos, un grupo de números muy especiales que poseían poderes mágicos.
Había el 1 solitario pero valiente, la 2 divertida y sociable, la 3 creativa y soñadora, la 4 inteligente y organizada, la 5 enérgica y aventurera, la 6 amable y generosa, la 7 misteriosa y sabia, la 8 fuerte y protectora, la 9 curiosa e inquieta, y finalmente el número 10, el líder del grupo.
Un día soleado mientras los números amigos jugaban en el jardín de su casa encantada con forma de castillo, escucharon risas a lo lejos.
Se acercaron curiosos hacia el ruido y descubrieron a un grupo de niños del preescolar que habían llegado de excursión al pueblo. Los niños estaban fascinados al ver a los números amigos en persona. - ¡Hola! ¿Quiénes son ustedes? -preguntó el niño más pequeño con ojos brillantes de emoción.
- ¡Somos los números amigos! Tenemos poderes mágicos y vivimos aquí en Villa Número -respondió entusiasmada la número 3. Los niños rodearon a los números amigos emocionados por conocerlos. Querían saber todo sobre sus poderes mágicos y cómo era su vida en aquel lugar tan especial.
Los números amigos decidieron mostrarles un poco de lo que podían hacer. La número 5 creó una burbuja gigante donde todos pudieron entrar y flotar por el aire como si fueran globos.
La número 7 hizo aparecer figuras geométricas brillantes que bailaban al compás de una melodía encantada. La número 10 convirtió flores marchitas en hermosas rosas multicolores que perfumaron todo el jardín. Los niños no podían creer lo que veían.
Estaban maravillados con las habilidades mágicas de los números amigos. - ¡Esto es increíble! Nunca antes habíamos visto algo así -exclamó una niña emocionada. - Nos alegra mucho haberlos conocido. Son geniales -agregó otro niño con una sonrisa radiante.
Los días pasaron volando mientras los niños del preescolar disfrutaban junto a los números amigos aprendiendo sobre matemáticas de una manera divertida e interactiva.
Descubrieron cómo sumar con ayuda del número 1, multiplicar con la ayuda del número 2 e incluso resolver problemas complejos con las enseñanzas del número 7. Al finalizar su visita, los niños se despidieron con abrazos cálidos y prometieron volver pronto a jugar con los números amigos otra vez.
Mientras veían partir al grupo de pequeños hacia su escuela, los números amigos sintieron alegría por haber compartido su magia con ellos y por haberles enseñado lo importante que eran las matemáticas en sus vidas diarias.
Desde aquel día, cada vez que alguien mencionaba Villa Número en el preescolar todos recordaban aquella experiencia mágica junto a los increíbles números amigos que habían hecho nuevos aliados entre risas y juegos educativos para siempre.
FIN.