Los ogros de la colina alta

En una colina muy alta, vivía un grupo de ogros que se dedicaban a cazar durante el día y a dormir en su casa de noche. Los ogros siempre estaban hambrientos, y su comida favorita eran los niños mal educados.

Un día, los habitantes del pueblo cercano, preocupados por la desaparición de varios niños, decidieron enviar a un valiente grupo de exploradores para investigar la colina.

Los exploradores descubrieron la casa de los ogros y, para su sorpresa, encontraron a los ogros llorando. -¿Qué les pasa? -preguntó uno de los exploradores. -Estamos tristes porque ya no encontramos niños mal educados para comer -respondió el ogro más viejo.

Los exploradores se compadecieron de ellos y les explicaron que los niños del pueblo habían aprendido a comportarse mejor y ya no eran mal educados. Los ogros, al escuchar esto, se dieron cuenta de que debían cambiar su forma de actuar.

Decidieron pedir ayuda a los habitantes del pueblo y juntos organizaron un plan para enseñar a los ogros a cazar animales para alimentarse. Los ogros, agradecidos, prometieron nunca más hacer daño a los niños y a cambio, los habitantes del pueblo se comprometieron a llevarles comida.

Desde ese día, los ogros se volvieron amigos del pueblo y aprendieron a vivir en armonía. Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.