Los ojos mágicos de Valentina



Valentina era una niña con unos ojos mágicos que cambiaban de color según su estado de ánimo. Cuando estaba feliz, sus ojos brillaban con un hermoso color amarillo como el sol. Si estaba triste, se volvían azules como el cielo en un día nublado. Y cuando sentía miedo, se tornaban verdes como el mar en una tormenta. Valentina vivía en un pequeño pueblo donde todos la conocían por su mirada encantadora.

Un día, Valentina se enteró de que en el bosque cercano vivía un hada bondadosa que podía ayudar a las personas con problemas. Decidió ir a buscarla para pedirle que le quitara su extraño don, ya que a veces se sentía avergonzada de llamar la atención por sus ojos.

Al adentrarse en el frondoso bosque, Valentina se encontró con criaturas mágicas que la llevaron hasta la hermosa hada. Cuando le contó su deseo, el hada le dijo: "Querida Valentina, tus ojos son especiales y te hacen única. En vez de querer cambiarlos, deberías aprender a apreciarlos y utilizar su magia para hacer el bien".

Impulsada por las palabras del hada, Valentina decidió aceptar su don y buscar maneras de usarlo para ayudar a los demás. Descubrió que podía alegrar a la gente con solo cambiar el color de sus ojos, y eso la llenó de alegría. También aprendió a controlar sus emociones y a ver el mundo de una manera más positiva.

Con el tiempo, Valentina se convirtió en una joven valiente y compasiva, conocida en todo el pueblo como la niña de los ojos mágicos. Su historia inspiró a muchos a aceptar sus diferencias y a encontrar la belleza en lo que los hace únicos.

FIN.

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