Los Ositos Matemágicos


Había una vez en el país de los peluches, un grupo de ositos adorables de distintos tamaños. Había ositos grandes, medianos y pequeñitos. Cada uno tenía su propia personalidad y todos vivían juntos en una gran casa.

Un día, la mamá osa decidió que era hora de ordenar la habitación de los ositos y guardarlos en sus respectivas cajas.

Pero había un problema: las cajas estaban escondidas por toda la casa y cada una solo podía abrirse si se resolvía un problema matemático. La mamá osa reunió a todos los ositos en el centro de la sala y les explicó el desafío que tenían por delante.

"Mis queridos hijos", comenzó diciendo, "cada uno debe encontrar su caja correspondiente resolviendo un problema matemático. El tamaño de su caja está determinado por su altura. "Los ositos miraron emocionados a la mamá osa mientras ella les entregaba un instructivo con pistas para encontrar las cajas.

Los más grandes debían buscar en lugares altos, como estanterías o armarios altos; los medianos debían buscar a media altura, como debajo del sofá o detrás del cuadro; y los pequeñitos debían buscar en lugares bajos, como dentro del baúl o detrás de las cortinas.

El primer desafío fue para Osito Grande.

Buscó por toda la casa hasta llegar al armario alto donde encontró una nota que decía: "Para abrir tu caja necesitas resolver este problema matemático: 15 - 7 + 4 = ?". Osito Grande pensó por unos segundos y respondió con seguridad: —"12" . La caja se abrió y Osito Grande pudo guardar su peluche en ella. El siguiente desafío fue para Osito Mediano.

Siguió las pistas hasta llegar al sofá, donde encontró una nota que decía: "Para abrir tu caja necesitas resolver este problema matemático: 8 x 3 - 5 = ?". Osito Mediano pensó rápidamente y respondió con alegría: —"19" .

La caja se abrió y Osito Mediano pudo guardar su peluche en ella. Finalmente, llegó el turno de Osito Pequeñito.

Siguiendo las pistas, buscó por toda la casa hasta llegar a las cortinas, donde encontró una nota que decía: "Para abrir tu caja necesitas resolver este problema matemático: 10 ÷ 2 + 1 = ?". Osito Pequeñito puso toda su concentración y respondió emocionado: —"6" . La caja se abrió y Osito Pequeñito pudo guardar su peluche en ella.

Cuando todos los ositos habían encontrado sus respectivas cajas y guardado sus peluches, la mamá osa los felicitó por su trabajo en equipo y por haber resuelto los problemas matemáticos.

Les dijo que aprender jugando era muy divertido y les recordó lo importante que era tener orden en la habitación. Desde ese día, los ositos comprendieron lo valiosas que eran las matemáticas para resolver problemas cotidianos.

Siempre recordaron aquel juego de encontrar sus cajas como un momento especial en el que aprendieron sobre tamaños, sumas, restas, multiplicaciones y divisiones de una forma divertida. Y así vivieron felices en su casa, rodeados de peluches y conocimientos matemáticos que los acompañarían a lo largo de sus vidas. Fin.

Dirección del Cuentito copiada!