Los Osos Valientes

Había una vez en un hermoso bosque, una familia de osos llamada Casa Osos. Vivían en una acogedora casa hecha dentro de un árbol gigante.

Mamá Osa, Papá Oso y su pequeño hijo, Osi, eran muy felices viviendo allí. Un día, mientras exploraban el bosque, se encontraron con una bruja amigable llamada Brujilda. Tenía el cabello plateado y vestía un traje lleno de colores brillantes.

La bruja les contó que estaba buscando ingredientes mágicos para hacer pociones curativas. "-¡Hola! Soy Brujilda y me encanta ayudar a las personas con mis pociones mágicas", dijo la bruja con entusiasmo.

Casa Osos se interesó mucho por las pociones de Brujilda y le preguntaron cómo podían ayudarla a encontrar los ingredientes mágicos. "-Necesito tres hojas doradas del Árbol Encantado para mi última poción", explicó Brujilda. Los osos decidieron aventurarse en el bosque en busca del Árbol Encantado.

Caminaron durante horas hasta que finalmente lo encontraron escondido entre otros árboles altos y frondosos. Papá Oso levantó al pequeño Osi hasta la rama más baja del Árbol Encantado para que pudiera agarrar las hojas doradas.

Pero cuando intentaron tomarlas, se dieron cuenta de que estaban atrapados por alguna fuerza misteriosa. De repente, apareció una voz dulce proveniente del árbol: "-Para obtener las hojas doradas, deben superar tres pruebas". Casa Osos se miró confundida, pero decidieron aceptar el desafío.

La primera prueba fue encontrar una mariposa mágica en medio del bosque. Los osos siguieron el brillo de sus alas y finalmente encontraron a la mariposa revoloteando alrededor de unas flores coloridas. "-¡Aquí está!", exclamó Osi emocionado mientras atrapaba suavemente a la mariposa en sus patas.

Después de eso, el Árbol Encantado les presentó la segunda prueba: encontrar un arco iris entre las cascadas del río.

Los osos buscaron por todas partes y finalmente descubrieron que si saltaban juntos desde una roca alta hacia una cascada, podían ver un hermoso arco iris reflejado en las gotas de agua. Se quedaron maravillados ante tal espectáculo. Finalmente, llegó la tercera y última prueba: resolver un acertijo que estaba tallado en la corteza del Árbol Encantado.

"-Si quieres las hojas doradas para ayudar a Brujilda, debes responderme correctamente: ¿Cuál es el animal más rápido del bosque?", decía el acertijo.

Casa Osos pensó durante un momento y Osi dijo con entusiasmo: "-¡El venado! ¡Es muy veloz!"El árbol se estremeció y liberó las hojas doradas. Los osos celebraron su victoria y llevaron los ingredientes mágicos a Brujilda. Brujilda estaba encantada cuando vio las hojas doradas.

Agradeció a Casa Osos por su valentía y les prometió hacerles una poción especial para proteger su casa de cualquier peligro. A partir de ese día, Casa Osos vivió felizmente en su hogar dentro del Árbol Encantado, sabiendo que estaban a salvo gracias a la magia de Brujilda.

Y cada vez que necesitaban ayuda o se encontraban con algún problema, sabían que podían contar con su amiga bruja y sus increíbles pociones mágicas.