Los pasos de Emma



Emma era una niña muy talentosa y apasionada por la danza. Desde pequeña, siempre soñaba con ser una bailarina famosa y brillar en los escenarios más importantes del mundo. Pero su camino no sería fácil.

Un día, Emma decidió que era hora de tomar acción para alcanzar su sueño. Se acercó a la escuela de ballet más prestigiosa de la ciudad y se inscribió en las clases. Allí, conoció a su maestra, la señorita Ana.

"Hola Emma", dijo la señorita Ana sonriendo. "Hola señorita Ana", respondió Emma emocionada. La clase comenzó y Emma se esforzaba al máximo para seguir todos los pasos correctamente.

Pero pronto descubrió que había otros niños que eran mucho más talentosos que ella. "No puedo hacerlo bien", susurró Emma con tristeza mientras miraba a los demás niños bailando con gracia. "No te preocupes, Emma", dijo la señorita Ana acercándose a ella.

"Cada uno tiene su propio ritmo y tu eres capaz de lograrlo si trabajas duro". Emma tomó las palabras de su maestra como un desafío personal y decidió entrenar aún más fuerte cada día después de las clases.

Practicaba todas las tardes sin falta y nunca se daba por vencida ante ninguna dificultad. Pero entonces llegó otro obstáculo en el camino de Emma: una lesión en el pie derecho que le impedía bailar durante varias semanas.

La niña estaba devastada porque pensaba que su sueño se había terminado antes incluso de empezar realmente. "¿Qué voy a hacer ahora?", lloriqueó Emma a su maestra. "No te preocupes, mi niña", dijo la señorita Ana.

"Esta es una oportunidad para que aprendas sobre el cuerpo humano y cómo cuidarlo". La señorita Ana le enseñó a Emma ejercicios especiales de estiramiento y fortalecimiento, además de darle consejos sobre cómo mantener una buena alimentación y descansar lo suficiente. Emma se dedicó a seguir las instrucciones con todo su corazón.

Finalmente, cuando su pie sanó por completo, Emma volvió al ballet más fuerte y segura que nunca antes.

Con su gran dedicación y amor por la danza, logró superar todas las dificultades y alcanzar su sueño: convertirse en una bailarina famosa. Y así fue como Emma se convirtió en la estrella principal del Ballet Nacional Argentino. Sus movimientos gráciles e impecables dejaban al público sin palabras cada vez que subía al escenario.

Y aunque había tenido momentos difíciles en el camino hacia el éxito, siempre recordaba las palabras sabias de su maestra:"Nunca te rindas ante los obstáculos, porque son oportunidades para crecer".

FIN.

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