Los patitos ganadores de Gomalandia
Había una vez en el pueblo de Gomalandia, un grupo de patitos de goma animados que estaban muy emocionados porque era día de feria. Los patitos se llamaban Pato, Pata, Piti y Patatín, y eran los mejores amigos.
- ¡Qué emoción! ¡Vamos a la feria! -exclamó Pato con entusiasmo. - Sí, va a ser genial. ¿Qué atracción quieren probar primero? -preguntó Pita. - ¡Yo quiero subirme a la montaña rusa! -dijo Piti saltando de alegría.
Los cuatro amiguitos corrieron hacia la montaña rusa y se subieron en el vagón. La montaña rusa empezó a moverse lentamente al principio, pero luego fue ganando velocidad y altura.
Los patitos gritaban y reían mientras disfrutaban de la adrenalina del paseo. - ¡Qué divertido es esto! -gritaba Patatín emocionado. Después de la montaña rusa, decidieron ir a probar algunas deliciosas papas asadas que se veían en un puesto cercano.
Mientras caminaban hacia allí, vieron un cartel que decía: "Concurso de baile para patitos". Sin dudarlo, los amigos se apuntaron al concurso. - ¡Vamos chicos, vamos a demostrar nuestros mejores pasos! -animó Pito al grupo.
La música comenzó a sonar y los patitos empezaron a bailar con mucha energía y coordinación. Movían sus alitas al ritmo de la música y giraban por todo el escenario con gracia y alegría. El público los ovacionaba y aplaudía sin parar.
Al finalizar el concurso, el jurado anunció que los cuatro patitos habían ganado el primer premio por su increíble actuación en equipo. Recibieron medallas brillantes y una caja llena de deliciosas papas asadas como premio. - ¡Lo logramos gracias a trabajar juntos como equipo! -dijo Pita emocionada.
Los patitos celebraron su victoria comiendo las sabrosas papas asadas y compartiendo risas y abrazos bajo el sol brillante de la feria. Habían tenido un día maravilloso lleno de aventuras, diversión e amistad inolvidables en Gomalandia.
Y así termina esta historia llena magia e inspiración para todos los niños que sueñan con vivir grandes aventuras junto a sus amigos más queridos.
FIN.