Los patitos nadadores


Había una vez, en un hermoso lago rodeado de verdes árboles, cinco patitos que siempre jugaban juntos. Pero un día, los patitos se sintieron muy tristes porque no podían volar como los demás pájaros del lago.

Los patitos se reunieron en el borde del agua y comenzaron a lamentarse:- ¡Ay, qué tristeza! Todos los demás pájaros vuelan por el cielo mientras nosotros solo podemos nadar en el agua. - Sí, es muy injusto.

Me gustaría poder volar alto y sentir la brisa en mis alas -dijo uno de los patitos con voz melancólica. De repente, una vieja tortuga que pasaba por allí escuchó a los patitos y se acercó lentamente.

- ¿Por qué están tan tristes, queridos patitos? -preguntó la tortuga con ternura. Los patitos le contaron a la tortuga sobre su deseo de volar y cómo se sentían limitados al estar siempre en el agua.

La sabia tortuga les sonrió y les dijo:- No necesitan volar para ser felices. Cada uno tiene sus propias habilidades especiales que los hacen únicos. En lugar de enfocarse en lo que no pueden hacer, deberían descubrir todo lo maravilloso que pueden lograr siendo excelentes nadadores.

Los patitos se miraron entre sí con curiosidad. Nunca habían pensado en eso antes. Decidieron seguir el consejo de la tortuga y empezaron a explorar las aguas del lago con entusiasmo.

Descubrieron plantas acuáticas coloridas, peces brillantes y hasta un tesoro escondido bajo las piedras. Poco a poco, los patitos fueron recuperando su alegría y dejaron atrás la tristeza que sentían por no poder volar.

- ¡Qué divertido es ser un excelente nadador! -exclamó uno de ellos mientras chapoteaba feliz en el agua. Con el tiempo, los otros pájaros del lago también empezaron a admirar las habilidades acuáticas de los patitos e incluso organizaron competencias donde demostraban su destreza nadando.

Los cinco patitos aprendieron una valiosa lección: cada uno tiene sus propias fortalezas y talentos únicos que deben ser apreciados. A partir de ese día, nunca más se sintieron tristes por no poder volar, porque descubrieron la belleza y diversión de ser unos increíbles nadadores en el lago donde vivían.

Y así vivieron felices para siempre disfrutando plenamente de quienes eran.

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