Los peces que cuidan el agua del río



En un rincón del río Salvavidas, un grupo de coloridos peces se encargaba de cuidar el agua más cristalina que se podía ver.

Todos los días, el pez payaso Pablo y su amiga la trucha Tina recorrían el lecho del río asegurándose de que nada contaminara su hogar. Un día, mientras nadaban junto a un grupo de dorados, se encontraron con una bolsa de plástico que había sido arrojada sin pensar.

"¡Oh no! Esto no puede estar aquí", dijo Pablo con preocupación. "A este ritmo, el agua se ensuciará y todos los peces estaremos en peligro!" exclamó Tina, mirando a su alrededor alarmada. "¡Tendríamos que hacer algo!" propuso el pez dorado Leo, con su brillo característico.

Juntos, los tres empezaron a pensar en un plan para limpiar el río, así que invitaron a todos los habitantes del agua a una gran reunión.

Esa noche, bajo la luz de la luna, el río se llenó de amigos que compartían la misma meta: proteger su hogar. "¿Qué tal si hacemos una fiesta para invitar a todos los peces de los alrededores?", sugirió la tortuga Tula, mientras movía sus aletas nerviosamente.

Todos estuvieron de acuerdo y la fiesta se convirtió en una jornada de limpieza. Al día siguiente, los peces, junto con otras criaturas del río, recogieron basura, limpiaron el agua y se aseguraron de que el río Salvavidas volviera a brillar.

"¡Lo hicimos! Ahora podemos volver a jugar y disfrutar del agua limpia!", celebró Pablo. A partir de ese día, nunca dejaron de cuidar su río y enseñaron a todos sobre la importancia de proteger su hogar, convirtiéndose en verdaderos guardianes del agua.

FIN.

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