Los Pequeños Ingenieros Civiles

Momo, Pepe y Ali eran amigos inseparables que siempre estaban buscando maneras de divertirse y aprender al mismo tiempo. Un día, mientras jugaban en el parque, comenzaron a imaginar que eran ingenieros civiles, construyendo puentes y edificios.

Momo dijo: - ¡Vamos a construir un puente sobre el arroyo del parque! - ¡Sí! Y también podemos diseñar una torre alta como un rascacielos, agregó Pepe emocionado.

Ali, la más creativa del grupo, propuso: - Podríamos hacer un plan para mejorar la canchita y hacerla más segura para todos. Entusiasmados, los tres amigos comenzaron a trabajar en su proyecto. Recogieron palitos, hojas y piedritas para planificar el diseño del puente. Con mucha imaginación, construyeron un puente pequeño pero resistente.

Luego, utilizaban bloques y juguetes para representar los edificios que imaginaban. Finalmente, se acercaron a la canchita y buscaron formas de mejorarla. Juntos, idearon un plan para reparar los escalones y crear áreas de juego más seguras.

Con el correr de los días, Momo, Pepe y Ali continuaron su juego de ingenieros civiles. Cada vez construían estructuras más complejas y aprendían sobre la importancia de la planificación, el trabajo en equipo y la seguridad.

Al final, el parque se convirtió en un lugar aún más divertido y seguro para todos los niños. Los tres amigos se dieron cuenta de que con esfuerzo y creatividad, podían lograr grandes cosas.

Y juntos, descubrieron que ser ingenieros civiles, aunque en un juego, les había enseñado lecciones valiosas que llevarían consigo para siempre.