Los pequeños trabajadores de Villa Feliz


En un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, se estaba preparando una gran celebración para el Día del Trabajador. Todos los niños del jardín de infantes estaban emocionados por participar en las actividades que habían preparado sus maestras.

La señorita Laura les explicó a los niños que ese día iban a jugar a ser diferentes profesiones y oficios, para aprender sobre la importancia del trabajo y cómo cada persona contribuye a la sociedad de una manera especial.

- ¡Buenos días, niños! Hoy vamos a divertirnos mucho aprendiendo sobre diferentes trabajos. Vamos a empezar por los bomberos. ¿Quién quiere ser bombero por un día? -preguntó la señorita Laura.

Todos los niños levantaron la mano emocionados, y rápidamente se pusieron sus cascos y capas rojas. Con una manguera de juguete en mano, corrieron hacia un "edificio en llamas" hecho con cartón y papel brillante.

Trabajaron juntos para apagar el fuego imaginario, demostrando lo valiente y solidarios que podían ser. Luego llegó el turno de ser médicos y enfermeras. Con batas blancas y estetoscopios de juguete, atendieron a muñecos heridos con vendajes coloridos.

Aprendieron que cuidar de la salud de los demás era una labor muy importante y digna de admiración. Después fueron policías, construyeron coches con cajas vacías y patrullaron las calles del salón en busca de —"ladrones" . Descubrieron que mantener el orden y proteger a los demás era fundamental para vivir en armonía.

Finalmente, se convirtieron en chefs y cocinaron deliciosas galletitas decoradas con glaseado de colores. Aprendieron que también cocinar es un trabajo lleno de creatividad y amor.

Al final del día, sentados en ronda junto a la señorita Laura, compartieron lo mucho que habían aprendido sobre el valor del trabajo en equipo, la dedicación y el esfuerzo que cada oficio requería. - Niños, recuerden siempre soñar en grande y trabajar duro para alcanzar sus metas.

Cada uno de ustedes tiene talentos únicos que pueden compartir con el mundo -les dijo la señorita Laura con una sonrisa amorosa. Los niños asintieron felices mientras guardaban en sus corazones las lecciones aprendidas ese Día del Trabajador inolvidable en Villa Feliz.

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