Los secretos del mar de Juanito



Había una vez un niño llamado Juanito que estaba de vacaciones y decidió ir a la playa en la Costa de Caparica. A Juanito le encantaba nadar, tomar sol y construir castillos de arena.

Desde temprano en la mañana, se levantaba emocionado por pasar el día en la costa. El sol brillaba con fuerza mientras Juanito llegaba a la playa con su balde y pala listos para empezar a construir sus castillos.

Se adentró en la arena dorada y comenzó a dar forma a las torres y murallas, imaginando que era un valiente caballero protegiendo su fortaleza.

Mientras trabajaba en su creación, escuchó risas provenientes de otro grupo de niños que también estaban construyendo castillos cerca de él. Curioso, se acercó para saludar. "¡Hola! ¿Cómo se llaman?" -preguntó Juanito con entusiasmo. "¡Hola! Soy Martín y ellos son Sofía y Lucas. ¿Y tú?" -respondió el niño más grande del grupo. "Soy Juanito.

¡Qué genial es construir castillos juntos!" -exclamó Juanito emocionado por haber encontrado nuevos amigos. Los cuatro niños continuaron trabajando juntos en sus castillos, compartiendo ideas e historias divertidas mientras el sol seguía calentando la playa.

De repente, una ola gigante se acercó rápidamente hacia ellos, amenazando con arruinar todo su trabajo duro. "¡Rápido! ¡Tenemos que proteger nuestros castillos!" -gritó Martín mientras todos corrían hacia las estructuras de arena para intentar salvarlas.

Con trabajo en equipo y mucha rapidez lograron reforzar los muros justo a tiempo antes de que la ola rompiera contra la costa. Los cuatro amigos celebraron su éxito riendo y abrazándose por haber salvado sus creaciones.

Después del susto, decidieron explorar más allá de la orilla y descubrieron un tesoro escondido entre las rocas: eran almejas brillantes y coloridas que decoraron sus castillos como verdaderas joyas marinas.

El día llegaba a su fin pero Juanito estaba feliz porque había hecho nuevos amigos, aprendido sobre trabajo en equipo y descubierto tesoros inesperados en la playa. Con el corazón lleno de alegría, despidió a Martín, Sofía y Lucas prometiendo volver al día siguiente para seguir explorando juntos.

Así terminó este día inolvidable en la Costa de Caparica donde Juanito descubrió que los mejores momentos surgen cuando compartimos con otros y trabajamos juntos hacia un objetivo común.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!