Los siete gigantes del bosque misterioso
En un reino mágico olvidado por los cuentos de hada, existía un bosque misterioso donde habitaban siete gigantes. Estos gigantes no eran como los que se ven en las historias, eran amables, bondadosos y les encantaba ayudar a los demás.
Un día, una niña llamada María se adentró en el bosque en busca de aventuras. Al principio, tuvo un poco de miedo al ver a los gigantes, pero pronto descubrió que eran amigables y alegres.
Los gigantes le contaron historias maravillosas sobre el bosque y le mostraron plantas y animales increíbles. María se dio cuenta de que los gigantes eran sabios y generosos, y decidió pasar más tiempo con ellos.
- Hola, ¿cómo se llaman? -preguntó María curiosa.
- Nos llamamos Titan, Coloso, Gigante, Magnus, Hércules, Atlas y Titánides -respondieron los gigantes con una sonrisa. Los días pasaban volando mientras María aprendía de los gigantes y compartía con ellos sus conocimientos.
Un día, el bosque misterioso se vio amenazado por una terrible tormenta que podría destruirlo. Los gigantes y María decidieron unir fuerzas para proteger el bosque. Trabajaron juntos, utilizando su fuerza y sabiduría para construir un refugio seguro para los animales y plantas del bosque.
Su valentía y trabajo en equipo lograron salvar al bosque misterioso de la catástrofe. A partir de ese día, los habitantes del reino se enteraron de la valentía de los gigantes y lo importantes que eran para el equilibrio del bosque.
La historia de cómo los gigantes y María salvaron el bosque misterioso se convirtió en un ejemplo de solidaridad y unión para todos. Los gigantes, agradecidos con María, le regalaron una semilla especial que al plantarla traería alegría y bondad a cualquier lugar.
María plantó la semilla en su pueblo y pronto todo el lugar se llenó de alegría y generosidad gracias a la magia de la semilla.
Y así, los siete gigantes y María siguieron protegiendo el bosque misterioso y compartiendo su sabiduría con todos los habitantes del reino.
FIN.