Los sueños de Etérea
Érase una vez en un reino lejano, una niña llamada Etérea. A diferencia de los demás, Etérea tenía la habilidad de recordar sus sueños de vidas pasadas, lo cual le permitía revivir emociones y sentimientos de épocas antiguas. Cada noche, al dormir, viajaba a través del tiempo en sus visiones oníricas. Al despertar, plasmaba en hermosos lienzos los paisajes e impresiones de sus sueños, escribía poesías que reflejaban las emociones de épocas pasadas y cantaba melodías de antaño.
Una mañana, Etérea compartió con su abuela su don especial. La sabia abuela sonrió con ternura y le dijo: "Querida Etérea, tus sueños son una ventana al pasado. A través de ellos, puedes aprender lecciones, comprender emociones y conectar con tus vidas anteriores. Es un regalo, pero también una responsabilidad." Entonces, la abuela le entregó un collar con un hermoso medallón de cristal que brillaba con luz propia. "Este medallón te ayudará a disciplinar tus dones y a mantener el equilibrio entre el presente y el pasado", dijo la abuela.
Con el medallón al cuello, Etérea continuó explorando sus sueños, pero ahora con mayor conciencia y entendimiento. En uno de sus sueños, visitó la época de los piratas y descubrió la valentía y la determinación necesarias para enfrentar los desafíos. Esas sensaciones se reflejaron en su pintura, sus escritos y sus canciones, inspirando a quienes los veían, leían y escuchaban.
Pero un día, algo inesperado sucedió. Etérea tuvo un sueño en el que se encontraba en la época de los dinosaurios. Experimentó el miedo y la emoción de estar en un mundo tan diferente al suyo. Al despertar, se sentía confundida. ¿Qué significaba ese sueño? ¿Por qué había viajado tan lejos en el tiempo? Con el corazón inquieto, decidió acudir a su abuela en busca de respuestas.
La abuela la escuchó con paciencia y luego le explicó: "Querida Etérea, tus sueños te llevan a diferentes épocas para que aprendas lecciones importantes. Los dinosaurios representan la fuerza y la supervivencia. Tal vez, necesitas conectarte con esa fortaleza interior en tu vida presente. Recuerda, tus sueños son herramientas para comprender y fortalecer tu ser interior." Con estas palabras, Etérea comprendió que cada sueño era una oportunidad de crecimiento, una manera de conectarse con aspectos importantes de su ser.
Desde ese día, Etérea siguió explorando sus sueños con un propósito mayor. Cada experiencia onírica la llevaba a comprenderse a sí misma y al mundo que la rodeaba. Sus creaciones artísticas inspiraban a otros a conectarse con su propio interior y a buscar lecciones en las emociones del pasado.
Y así, Etérea siguió pintando, escribiendo y cantando, compartiendo con el mundo el precioso regalo de comprender el pasado a través de los sueños.
FIN.