Los sueños de Jesús



Había una vez un pequeño pueblo en el que todos los niños soñaban con ser algo cuando fueran grandes. Unos querían ser médicos, otros astronautas y algunos hasta superhéroes.

Un día, llegó a la iglesia del pueblo un hombre muy amable y sabio. Se presentó como Jesús, el buen pastor, y les dijo a los niños que él podía ayudarlos a encontrar su verdadera vocación en la vida.

Los niños se emocionaron mucho y empezaron a preguntarle muchas cosas. "¿Cómo haces para saber cuál es nuestra vocación?"- preguntó Juanito, el más curioso de todos. "Muy sencillo"- respondió Jesús"Solo tienes que escuchar tu corazón y hacer lo que te hace feliz".

Los niños se quedaron pensando en eso por un momento. Entonces, Jesús les propuso un juego: cada uno debía cerrar los ojos e imaginar qué era lo que más disfrutaba hacer en el mundo.

Así fue como Ana imaginó pintando hermosos paisajes, mientras que Lucas se veía jugando al fútbol con sus amigos. A Tomás le encantaba armar robots mientras que Sofía soñaba con cantar frente a miles de personas.

"¡Guau! ¡Qué talentosos son!"- exclamó Jesús"Cada uno tiene una vocación diferente pero todas son igual de importantes". Los niños estaban felices de haber descubierto su pasión pero pronto se dieron cuenta de que no siempre era fácil seguirla.

Luciana quería estudiar ballet pero sus padres decían que era una pérdida de tiempo. Pablo amaba leer libros pero sus amigos lo criticaban por ser —"aburrido" . "No te preocupes"- dijo Jesús"Yo estaré siempre aquí para guiarte y apoyarte en lo que necesites".

Los niños se sintieron reconfortados y decididos a seguir sus sueños. Con el tiempo, Ana se convirtió en una famosa pintora, Lucas llegó a ser un jugador profesional de fútbol, Tomás creó su propia empresa de robótica y Sofía hizo vibrar al mundo con su hermosa voz.

Y así fue como gracias a Jesús, el buen pastor, los niños del pueblo encontraron su verdadera vocación y lograron hacer realidad sus sueños.

FIN.

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