Los Superhéroes y la Batalla de la Alimentación
Había una vez, en la linda ciudad de Alimentópolis, donde vivían los Superhéroes y Superheroínas más valientes y poderosos.
El Capitán Zanahoria, la Súper Manzana, la Doctora Brócoli, la Princesa Espinaca y el Súper Plátano protegían la ciudad y ayudaban a todos los niños a ser fuertes y saludables. Un día, una sombra oscura comenzó a cubrir Alimentópolis. Era el malvado Don Hamburguesón, quien quería que todos los niños comieran comida chatarra para robarles su energía.
- ¡Muhahaha! Con mi ejército de bocadillos y golosinas, dominaré la ciudad y los Superhéroes no podrán detenerme - declaró Don Hamburguesón con malicia. Los Superhéroes sabían que tenían que actuar rápido.
Se pusieron sus trajes relucientes y volaron hacia la fábrica de comida chatarra. Allí, descubrieron que Don Hamburguesón había encerrado a los niños en jaulas, alimentándolos con comida poco saludable que les robaba su energía. - ¡No permitiremos que hagas esto, Don Hamburguesón! - gritó el Capitán Zanahoria valientemente.
Pero el malvado villano se burlaba de ellos. - ¡Jaja! Ustedes no pueden detenerme, su comida saludable no tiene poder aquí. Los Superhéroes y Superheroínas sabían que debían hacer algo importante. La Doctora Brócoli tuvo una idea brillante.
- ¡Rápido! ¡Debemos recordarles a los niños la importancia de la comida saludable! - exclamó. Entonces, la Doctora Brócoli y la Princesa Espinaca comenzaron a cantar una canción sobre lo deliciosas y energizantes que son las frutas y verduras.
Al escuchar la canción, los niños comenzaron a recordar lo rico que era comer manzanas jugosas, zanahorias crujientes, plátanos sabrosos y brócoli fresco. Entonces, todos los niños empezaron a pedir comida saludable en lugar de la comida chatarra. Al ver esto, Don Hamburguesón se puso furioso.
- ¡No puede ser! ¡Mi plan ha fallado! - gritó frustrado.
Los Superhéroes y Superheroínas, aprovechando la distracción, liberaron a los niños y juntos ¡echaron a Don Hamburguesón de la ciudad! Desde ese día, todos los niños de Alimentópolis recordaron la importancia de la comida saludable que les daba energía para jugar, correr y ser como verdaderos Superhéroes. Y así, los Superhéroes y Superheroínas continuaron protegiendo la ciudad, asegurándose de que todos los niños comieran sano y fueran felices.
El fin.
FIN.