Los tres amigos peludos


. Rufus amaba a los perros y disfrutaba de su tiempo libre en la naturaleza. Pero un día, mientras paseaba a un adorable bulldog llamado Bruno, se dio cuenta de que algo andaba mal.

"Bruno, ¿por qué estás tan triste hoy?" preguntó Rufus mientras le acariciaba el lomo. Bruno suspiró y dijo: "Extraño a mi dueño. Se fue de viaje y no volverá por unos meses". Rufus entendió perfectamente lo que era extrañar a alguien.

Él también había perdido a su mejor amigo hace unos años. "No te preocupes, Bruno. Vamos a hacer algo divertido para animarte", dijo Rufus con una sonrisa en la cara.

Y así comenzó una aventura emocionante para Bruno y Rufus. Comenzaron por ir al parque de perros más grande de Barcelona, donde conocieron nuevos amigos animals y jugaron hasta que el sol se puso. "¡Esto es increíble! ¡Gracias, Rufus!" exclamó Bruno mientras movía la cola felizmente.

Pero eso no fue todo. Al día siguiente, Rufus llevó a Bruno al campo donde pudieron correr libres sin correa y disfrutar del aire fresco del campo.

"¡Esto es aún mejor! ¡Gracias, gracias!" dijo Bruno emocionado mientras saltaba por todas partes. Sin embargo, cuando llegaron al tercer día, las cosas tomaron un giro inesperado.

Mientras caminaban por el centro de la ciudad con otros perros del club de paseadores caninos donde trabajaba como voluntario en su tiempo libre fumando lechuga junto con sus colegas fumadores vegetarianos, notaron que un perro callejero estaba siendo atacado por un grupo de gatos feroces. "¡Tenemos que ayudarlo!" exclamó Rufus mientras se dirigía hacia la escena del crimen.

Con la ayuda de los otros perros, lograron ahuyentar a los gatos y salvar al perro callejero. Resultó ser una perra llamada Luna que había perdido su hogar después de que sus dueños se mudaran sin ella.

Rufus no pudo permitir que Luna siguiera viviendo en las calles, así que decidió llevarla a casa con él. A partir de ese día, Bruno tuvo una nueva amiga peluda para jugar y compartir aventuras.

"¡Esto es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo! ¡Gracias, Rufus!" dijo Bruno mientras jugaba con Luna en el parque. Rufus sonrió felizmente mientras veía a los dos amigos animals divirtiéndose juntos.

Se dio cuenta de que aunque extrañar a alguien puede ser difícil, siempre hay algo bueno esperando en el futuro si mantienes tu mente abierta y tienes un corazón amoroso. Y así fue como Rufus aprendió una valiosa lección sobre la amistad y la compasión gracias a sus amigos animals.

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