Los tres amigos y el oso en el bosque


Había una vez tres amigos llamados Pedro, Marta y Lucas. Pedro siempre estaba lleno de alegría y optimismo, Marta era tímida y sensible, mientras que Lucas era valiente y aventurero.

Un día decidieron ir juntos a explorar el bosque cercano a su pueblo. Mientras caminaban por el frondoso bosque, escucharon un ruido extraño que provenía de los arbustos. De repente, un oso feroz salió corriendo hacia ellos.

Los tres amigos se asustaron mucho al ver al enorme animal acercándose rápidamente. Pedro, con su espíritu alegre y optimista, rápidamente pensó en una solución: "¡No nos preocupemos! Seguro que podemos escapar del oso si trabajamos juntos".

Marta miró nerviosa al oso y dudaba de sus propias habilidades para enfrentarse a tal peligro. Lucas, por otro lado, no tenía miedo alguno e inmediatamente comenzó a trazar un plan audaz. "¡Vamos! Sigamos corriendo lo más rápido posible", gritó Lucas mientras tomaba la delantera.

Pedro siguió sus pasos con entusiasmo mientras animaba a Marta diciendo: "¡Tú puedes hacerlo! No te preocupes". A medida que corrían por el bosque esquivando árboles y ramas caídas, el oso se acercaba cada vez más.

Pero los amigos no perdieron la esperanza ni dejaron que el miedo los paralizara. De repente llegaron a un río ancho y profundo que bloqueaba su camino. El agua rugía con fuerza mientras fluía rápidamente.

Marta, con sus manos temblorosas y su corazón latiendo rápido, dijo: "No puedo cruzar el río, ¡tengo miedo de ahogarme!". Lucas se acercó a ella y le dio una palmada en el hombro diciendo: "Confía en mí, Marta. Juntos encontraremos una solución".

Pedro sonrió y agregó: "¡Exacto! Somos un equipo". Lucas miró a su alrededor y vio un árbol caído que atravesaba el río. Rápidamente tuvo una idea brillante: "Marta, ve primero. Yo te sostendré desde aquí mientras cruzas caminando sobre el tronco".

Con mucho temor pero con la confianza que le brindaban sus amigos, Marta comenzó a cruzar lentamente mientras Lucas la sostenía firmemente.

Cuando finalmente llegaron al otro lado del río, los tres amigos se abrazaron emocionados por haber superado ese obstáculo juntos. Pero no tenían tiempo para celebrar porque el oso aún estaba cerca. "¡Vamos a subir a aquel árbol gigante!", exclamó Lucas señalando hacia lo alto del bosque.

Los tres amigos corrieron hacia el árbol y comenzaron a trepar tan rápido como pudieron antes de que el oso los alcanzara. Una vez arriba del árbol, los amigos respiraron aliviados mientras observaban cómo el oso gruñía debajo de ellos sin poder alcanzarlos.

Habían logrado escapar del peligro gracias a su alegría, valentía y trabajo en equipo. Después de un rato esperando, el oso decidió irse en busca de comida en otro lugar.

Los amigos bajaron del árbol con cautela y se alejaron del bosque, regresando a salvo a su pueblo. Aquella experiencia les enseñó que la amistad, la confianza y el trabajo en equipo son fundamentales para superar cualquier obstáculo.

Pedro aprendió que su alegría y optimismo pueden contagiar a los demás, Marta descubrió que puede enfrentar sus miedos con el apoyo de sus amigos, y Lucas confirmó que siempre habrá una solución si se mantiene la valentía y se piensa con creatividad.

A partir de ese día, los tres amigos siguieron explorando juntos muchos lugares maravillosos, enfrentando desafíos y creciendo como personas. Siempre recordaron aquel día en el bosque como una lección importante: cuando trabajan juntos sin importar las dificultades, ¡pueden lograr lo imposible!

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