Los Tres Astronautas



Era el año 2675 y los tres mejores astronautas del mundo se preparaban para una misión muy especial. Sus nombres eran Lía, Tomás y Kira, y estaban a punto de despegar en su cohete espacial rumbo a la Luna. Su misión: encontrar señales de vida extraterrestre.

- “¡Estoy tan emocionada! ¿Te imaginas poder hablar con un extraterrestre? ” exclamó Lía, mientras ajustaba su casco.

- “Sí, sería increíble. Pero también debemos estar atentos. No sabemos qué nos espera,” dijo Tomás, con su mirada seria pero llena de curiosidad.

- “¿Y si los extraterrestres son muy diferentes a nosotros? ¿Cómo podremos comunicarnos? ” se preguntó Kira, mientras revisaba los controles del cohete.

Con su cohete listo y los motores rugiendo, el trío despegó, dejando atrás la Tierra en su viaje hacia la Luna. Durante el camino, pasaron por bellas constelaciones y se maravillaron con la vista.

Una vez en la Luna, aterrizaron en un paisaje fascinante, lleno de crateres y polvo brillante.

- “¡Mirá eso! Debe ser una cueva. ¿Entramos? ” sugirió Lía, emocionada.

- “Sí, pero tengamos cuidado,” advirtió Kira, que siempre tenía un plan.

Entraron en la cueva, donde encontraron extrañas formaciones de roca que brillaban como estrellas. Pero de repente, escucharon un sonido misterioso.

- “¿Qué fue eso? ” susurró Tomás, mirando a su alrededor con inquietud.

- “No lo sé, pero no estamos solos…” respondió Kira, y su voz temblaba un poco.

El sonido se acercó y, para su sorpresa, apareció una pequeña criatura con grandes ojos y una sonrisa.

- “¡Hola! Soy Zoom, el habitante de la Luna. ¿De dónde vienen? ”

- “¡Increíble! ¡Un extraterrestre! ” exclamó Lía, llena de alegría.

- “Vengo de la Tierra. Somos astronautas en busca de vida en el espacio,” dijo Tomás, sonriendo.

- “¿Quieres ver nuestra aldea? Aquí todos los días hacemos fiestas y juegos,” invitó Zoom, moviendo sus brazos en un gesto amistoso.

Los astronautas decidieron seguir a Zoom y encontraron una aldea llena de criaturas amigables, cada una más peculiar que la otra. Todos les dieron una cálida bienvenida.

- “¡Miren cómo bailan! ” dijo Kira, riendo mientras observaba a los extraterrestres saltar.

- “Nunca pensé que encontraríamos algo tan divertido,” añadió Lía, disfrutando del espectáculo.

Después de un tiempo, Zoom les explicó que algunos de sus amigos extraterrestres habían notado un cambio en el ambiente lunar:

- “Antes, la Luna tenía flores y ríos, pero ahora solo hay polvo. Necesitamos ayudar para recuperar nuestro hogar.”

- “Podemos ayudarlos. Vamos a investigar qué está pasando,” propuso Tomás con determinación.

Los tres astronautas y su nuevo amigo Zoom se embarcaron en una misión para restaurar la Luna. Juntos, hicieron experimentos y encontraron que la contaminación de un asteroide había llegado a su hogar.

- “¡Podemos construir un sistema de limpieza! ” sugirió Kira, que siempre tenía buenas ideas.

- “¡Sí! ¡Y podemos reforestar usando semillas que traje de la Tierra! ” agregó Lía.

Después de mucho esfuerzo, con el ingenio y trabajo en equipo, comenzaron a limpiar el polvo y a traer de nuevo las flores y los ríos a la Luna.

- “¡Lo logramos! ” gritó Zoom, saltando de alegría.

- “¡La Luna está viva otra vez! ” exclamaron Lía, Tomás y Kira, sonriendo orgullosos.

Era hora de regresar a la Tierra, pero no sin antes organizar una gran fiesta en la aldea lunar.

- “Gracias por salvar nuestro hogar. Nunca olvidaremos lo que hicieron,” dijo Zoom, abrazando a sus nuevos amigos.

- “Siempre volveremos a visitarlos,” prometió Tomás, sintiendo que habían hecho la mejor amistad del universo.

Y así, los tres astronautas regresaron triunfantes, no solo con una nueva experiencia, sino con la certeza de que el amor y la colaboración pueden hacer que los lugares más lejanos sean como un hogar.

La misión no solo había sido un viaje en busca de extraterrestres, sino una lección sobre cuidar nuestro entorno y trabajar juntos por un bien común.

Y así, Lía, Tomás y Kira siguieron compartiendo sus aventuras, siempre recordando que los mejores descubrimientos a menudo vienen en forma de amistad.

FIN.

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