Los tres cerditos valientes


Había una vez tres chanchitos que vivían en un hermoso bosque. Cada uno de ellos tenía su propia personalidad y forma de hacer las cosas.

El mayor, Carlitos, era muy responsable y siempre se preocupaba por el bienestar de sus hermanos. El mediano, Tito, era aventurero y le encantaba explorar nuevos lugares. Y el más pequeño, Benito, era un poco miedoso pero muy inteligente.

Un día, mientras los tres chanchitos jugaban en el bosque, escucharon un aullido aterrador que provenía de lo profundo del bosque. Era el Lobo feroz que había llegado al lugar y estaba buscando algo para comer.

El Lobo feroz se acercó rápidamente a los tres chanchitos y les dijo con voz amenazante: "¡Chanchitos! ¡Les voy a soplar sus casitas para poder comérmelos!"Carlitos sabía que debían estar preparados para enfrentar al Lobo feroz, así que decidió construir su casa con ladrillos fuertes y resistentes.

Mientras tanto, Tito quería disfrutar la vida al máximo y construyó su casa con palos y hojas secas porque pensaba que sería más fácil. Benito también sabía que debían estar protegidos pero no quería gastar mucho tiempo ni esfuerzo en construir una casa muy elaborada.

Así que decidió hacerla de paja. Cuando el Lobo feroz llegó a la casa de paja de Benito fue muy fácil soplarla hasta derribarla.

Benito escapó corriendo hacia la casa de Tito mientras gritaba: "¡Ayuda, el Lobo feroz me quiere comer!"Tito, al ver llegar a Benito en estado de pánico, decidió abrirle la puerta de su casa hecha de palos y hojas secas.

Pero poco después, el Lobo feroz llegó y sopló tan fuerte que también logró derrumbarla. Los dos chanchitos asustados corrieron hacia la casa de Carlitos. Al llegar allí, encontraron a Carlitos construyendo una cerca alrededor de su casa para protegerse del Lobo feroz.

"¡Carlitos! ¡Ayúdanos! El Lobo feroz ya derribó nuestras casas", exclamaron los hermanos con desesperación. Carlitos les dio la bienvenida y les dijo: "No se preocupen, estoy preparado para enfrentar al Lobo feroz". Juntos barricaron las ventanas y pusieron más ladrillos en las paredes para hacerlas aún más fuertes.

Cuando el Lobo feroz llegó a la casa de Carlitos, no pudo derribarla con su soplido. Intentó entrar por la chimenea pero los tres chanchitos habían colocado una red metálica en ella para evitarlo.

El Lobo feroz estaba furioso y decidido a comerse a los chanchitos. Entonces comenzó a cavar un túnel debajo de la casa de Carlitos.

Pero lo que él no sabía era que mientras cavaba, los tres chanchitos estaban trabajando juntos para reforzar el suelo con vigas resistentes. Finalmente, cuando el Lobo feroz intentó entrar por el túnel bajo la casa de Carlitos, todo el suelo se derrumbó y el Lobo feroz cayó en una trampa que los chanchitos habían preparado.

Los tres chanchitos celebraron su victoria y decidieron perdonar al Lobo feroz. Lo ayudaron a salir de la trampa y le dijeron: "Lobo feroz, si cambias tu forma de ser, podrás hacer amigos y vivir en paz con todos".

El Lobo feroz aprendió la lección y prometió cambiar. Los tres chanchitos se convirtieron en grandes amigos del Lobo feroz y juntos vivieron muchas aventuras divertidas en el bosque.

Y así, los tres chanchitos demostraron que trabajar en equipo, ser responsables y estar preparados para enfrentar los desafíos nos ayuda a superar cualquier obstáculo que se presente en nuestra vida.

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