Los tres cerditos y el lobo astuto
Había una vez tres cerditos que decidieron construir sus propias casas. El primer cerdito, muy perezoso, construyó su casa de paja rápidamente para poder descansar.
El segundo cerdito, un poco más trabajador, optó por hacer su casa de madera. Y el tercer cerdito, el más ingenioso de todos, decidió construir su casa con ladrillos. Un día, un lobo hambriento apareció en el bosque y vio las casas de los cerditos.
Se acercó a la primera casa de paja y dijo: "¡Cerdito, cerdito, déjame entrar!". "¡No! ¡No por los pelos de mi barbilla chin chin!", respondió el primer cerdito asustado. El lobo sopló con fuerza y la casa de paja se derrumbó enseguida.
El primer cerdito corrió hacia la casa del segundo cerdito hecha de madera. El lobo lo siguió y le pidió que abriera la puerta. "¡No! ¡No por los pelos de mi barbilla chin chin!", replicó el segundo cerdito nervioso.
El lobo sopló nuevamente y la casa de madera se desmoronó también. Los dos cerditos corrieron hacia la sólida casa del tercer cerdito hecha con ladrillos. El lobo intentó derribarla sin éxito durante horas.
Finalmente, el astuto tercer cerdito tuvo una idea brillante. Le sugirió al lobo subir por la chimenea para charlar tranquilamente dentro de la casa. "¡Claro! ¡Eso haré!", aceptó el lobo ingenuo.
Pero cuando estaba dentro, los tres hermanos encendieron un fuego bajo la chimenea y ahumaron al lobo hasta que salió corriendo y nunca más volvió a molestarlos. Los tres hermanos aprendieron que trabajar duro y ser inteligentes puede salvarlos incluso en situaciones peligrosas como aquella con el malvado lobo rondando cerca.
Y así vivieron felices para siempre en su hogar seguro y bien protegido. "
FIN.