Los tres cerditos y la niña valiente

Había una vez en el bosque a las afueras de la ciudad, tres cerditos llamados Toto, Lolo y Momo que vivían juntos en una casa construida con paja, madera y ladrillos respectivamente. Un día, una niña llamada Sofía se adentró en el bosque y encontró a los tres cerditos. Los cerditos estaban preocupados porque un lobo feroz había estado merodeando por el bosque, tratando de derribar sus casas para comérselos.

Al escuchar la preocupación de los cerditos, Sofía les propuso un plan para construir una casa juntos, una casa que fuera fuerte y segura para protegerlos del lobo. Los cerditos aceptaron la idea y juntos, con la ayuda de Sofía, construyeron una casa de ladrillos reforzados.

El lobo, al enterarse de la nueva casa, decidió acecharla y esperar el momento oportuno para atacar. Pero los cerditos y Sofía se mantuvieron alerta y unidos, y con ingenio lograron engañar al lobo y ahuyentarlo del bosque para siempre.

Desde ese día, los cerditos y Sofía se convirtieron en grandes amigos, y aprendieron que con trabajo en equipo, astucia y valentía, podían superar cualquier desafío que se les presentara en el bosque.

Y así, los cuatro vivieron felices para siempre, protegiendo su casa y disfrutando de la amistad y solidaridad que los unía.