Los tres desafíos de Martina
Érase una vez en la Escuela José Gaztambide, una estudiante llamada Martina. Martina era una niña muy inteligente y aplicada en sus estudios, pero últimamente sentía que necesitaba un reto más grande en su vida.
Un día, mientras caminaba por el parque después de clases, se encontró con un hada madrina que le dijo: "Martina, veo que tienes ganas de superarte y enfrentar nuevos desafíos. Te daré tres pruebas para demostrar tu valentía y determinación".
Martina aceptó el desafío con entusiasmo y el hada madrina le explicó la primera prueba: debía escalar la montaña más alta del reino y traer de vuelta una flor mágica que solo crecía en su cima.
Sin dudarlo, Martina se preparó para la aventura. Al llegar a la montaña, se puso en marcha hacia la cumbre. El camino estaba lleno de obstáculos y peligros, pero Martina no se rindió.
Con determinación y valentía, logró alcanzar la cima y encontrar la preciada flor mágica. De regreso en el parque, el hada madrina le reveló la segunda prueba: debía resolver un acertijo complicado creado por el sabio del bosque.
Martina se adentró en el bosque y buscó al sabio, quien le planteó el acertijo. Después de pensar detenidamente y usar su ingenio, Martina encontró la respuesta correcta.
El hada madrina felicitó a Martina por su astucia y le anunció la tercera prueba: participar en un torneo de conocimientos contra los estudiantes más brillantes del reino. Martina aceptó el reto con confianza y se preparó arduamente para demostrar sus habilidades. Llegado el día del torneo, Martina compitió contra los otros estudiantes en diversas materias como matemáticas, ciencias e historia.
A pesar de las dificultades, no perdió la calma ni la concentración. Al final del torneo, fue proclamada como la ganadora indiscutible.
El hada madrina apareció nuevamente ante ella para felicitarla: "Martina, has demostrado ser valiente, inteligente y perseverante a lo largo de estas pruebas. Ahora eres digna de recibir tu premio".
Con un destello mágico, el hada convirtió a Martina en una estrella brillante que iluminaba todo su camino hacia un futuro lleno de éxitos y nuevas aventuras. Y así fue como Martina descubrió que los retos pueden ser oportunidades para crecer y alcanzar metas aún mayores en su vida.
FIN.