Los tres deseos de María Pili



una botella de vidrio brillante y reluciente. Se acercó con curiosidad y la tomó entre sus manos, observando maravillada su belleza.

De repente, un destello de luz salió de la botella y se materializó en forma de un genio pequeñito. "-¡Hola! -dijo el genio con una sonrisa-. Soy Geniolín, el genio de las ideas brillantes. Has liberado mi poder al abrir esta botella, así que ahora te concederé tres deseos.

"Mª Pili no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Un genio de verdad? ¡Qué emoción! Se quedó pensativa por un momento y luego dijo:"-Para mi primer deseo, quiero ser capaz de volar como un pájaro. "Geniolín asintió y agitó su varita mágica.

En ese instante, Mª Pili sintió cómo sus pies se elevaban del suelo y comenzaba a volar por encima de la playa, sintiéndose libre como nunca antes.

Para su segundo deseo, Mª Pili pidió:"-Quisiera tener la capacidad de hablar todos los idiomas del mundo. "Una vez más, Geniolín hizo un gesto con su varita mágica y enseguida Mª Pili notó que podía entender y comunicarse en cualquier idioma sin dificultad alguna.

Finalmente, para su tercer deseo Mª Pili pensó detenidamente antes de decir:"-Deseo tener el conocimiento para ayudar a los demás a encontrar la felicidad en sus vidas. "El genio sonrió ampliamente y concedió su último deseo.

En ese momento, Mª Pili sintió una profunda conexión con las personas a su alrededor y supo exactamente cómo ayudarlas a superar sus problemas y encontrar la alegría en sus corazones. A partir de ese día, Mª Pili se convirtió en una especie de heroína local.

Ayudaba a los pescadores a reparar sus redes rotas, enseñaba inglés a los turistas perdidos e incluso consolaba a los niños tristes con simples palabras llenas de amor. Geniolín había cumplido su misión: inspirar a Mª Pili para usar sus dones especiales en beneficio de los demás.

Juntos recorrieron la playa desierta llevando luz y esperanza a todos aquellos que encontraban en su camino.

Y así fue como Mª Pili descubrió que las verdaderas joyas no siempre vienen envueltas en oro o plata; a veces se presentan en forma de pequeños genios dispuestos a guiar nuestro camino hacia la grandeza interior.

FIN.

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