Los Tres Fantásticos y la Misión de la Alegría



En la Escuela "Rayitos de Sol", ubicada en un bello pueblito rodeado de montañas, vivían tres amigos inseparables: Tomás, Milagros y Facundo.

Ellos eran conocidos como los "Tres Fantásticos" por su gran amistad y alegría que contagiaban a todos a su alrededor. Un día soleado, mientras jugaban en el patio del colegio, se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. Las emociones parecían estar desapareciendo poco a poco de todos los estudiantes.

La alegría y la felicidad se estaban esfumando sin razón aparente. - ¡Qué está pasando, chicos! -exclamó Milagros preocupada-. ¿Por qué todos parecen tristes? - No lo sé, pero tenemos que hacer algo al respecto -dijo Tomás con determinación.

Los tres amigos decidieron investigar la causa de esta extraña situación. Se dirigieron al salón de clases donde encontraron a la maestra Marta muy preocupada. - Maestra Marta, ¿qué está sucediendo? -preguntó Facundo con curiosidad.

La maestra suspiró y les explicó que desde hacía unos días habían llegado unas criaturas misteriosas llamadas "Las Tristezas". Estos seres grises y sombríos se alimentaban de las emociones positivas de las personas, dejándolas sin alegría ni felicidad.

Los Tres Fantásticos no podían permitir que eso siguiera ocurriendo en su querida escuela. Decidieron armar un plan para enfrentar a las Tristezas y devolverle la alegría a todos. Primero, buscaron en la biblioteca del colegio información sobre cómo vencer a estas criaturas malvadas.

Descubrieron que el antídoto perfecto para contrarrestarlas era el poder de la amistad y la solidaridad entre ellos.

Con esa nueva información en mente, organizaron una jornada llena de actividades divertidas para todo el colegio: juegos tradicionales argentinos como la rayuela y carreras de embolsados; bailes folklóricos llenos de energía; dibujos coloridos decorando los pasillos; y hasta un mural gigante donde cada alumno podía plasmar sus sueños más grandes.

Poco a poco, las Tristezas fueron desapareciendo ante tanta emoción positiva generada por los estudiantes. La alegría volvió a brillar en cada rincón de la escuela gracias al esfuerzo conjunto de los Tres Fantásticos y sus compañeros.

Al final del día, cuando el sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas, Tomás, Milagros y Facundo se abrazaron con una sonrisa radiante en sus rostros. Sabían que juntos podían superar cualquier obstáculo y que la verdadera magia residía en el poder infinito de la amistad verdadera.

Y así terminó este día inolvidable en la Escuela "Rayitos de Sol", donde las emociones positivas siempre prevalecerán gracias al amor sincero entre amigos tan especiales como ellos.

FIN.

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