Los Tres Hermanos y el Portal Mágico
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos brillantes, tres hermanos que eran muy diferentes pero se querían con locura. Yim, el mayor, era un experto en crear portales de sombras. Kai, el del medio, tenía el poder de controlar el fuego, y Elmenpr, el más pequeño, todavía no sabía cuál era su don, pero todos creían que tenía algo especial.
Un día, mientras jugaban en el bosque, Yim dijo:
"Hoy quiero mostrarles algo increíble. ¡Voy a abrir un portal por primera vez!"
"¿Un portal? ¡Eso suena asombroso!" respondió Kai, animado.
"Sí, vení, Elmenpr. Puede que seas muy pequeño, pero quiero que veas esto".
Yim cerró los ojos y concentrándose, creó una espiral de sombras que brillaban con magia.
"¡Mirá, ahí va!" gritó emocionado mientras el portal se abría ante ellos, revelando un mundo lleno de colores y criaturas fantásticas.
"¡Guau! Esto es increíble. ¿Vamos a entrar?" preguntó Kai, viéndose muy entusiasmado.
"Espera un momento. No sabemos qué hay del otro lado" dijo Yim, un poco preocupado.
"¡Vamos, hermano mayor! ¡No seas miedoso!" insistió Kai.
Finalmente decidieron entrar juntos. Al cruzar el portal, se encontraron en un jardín lleno de flores brillantes y árboles que hablaban. Todo era hermoso, pero de repente, un dragón apareció entre las nubes.
"¿Quiénes son ustedes?" preguntó el dragón sorprendido.
"¡Hola! Somos Yim, Kai y Elmenpr, y venimos de un pueblo cercano" respondió Yim con valentía.
"No pueden estar aquí. Este lugar está protegido. Si quieren quedarse, deberán demostrar su valía" dijo el dragón, frunciendo el ceño.
Kai sintió que su corazón latía rápido. Tenía miedo, pero recordó que podía controlar el fuego.
"Yo puedo ayudar a proteger este lugar" dijo Kai, levantando su mano y llamando a una pequeña llama danzante.
"Eso es bueno, pero también necesitarán habilidades de equipo. Ustedes tres deben trabajar juntos" dijo el dragón, parecía interesado.
"¿Y cómo podemos demostrarlo?" preguntó Yim ansiosamente.
El dragón explicó que había un tesoro escondido en una cueva cercana que estaba custodiado por un monstruo de sombras. Ellos debían enfrentarse al monstruo y traer algo de ese tesoro.
"¡Vamos! Pase lo que pase, lo haremos juntos" dijo Elmenpr, demostrando más valentía de lo que cualquiera esperaría de un hermano menor.
Cuando llegaron a la cueva, vieron al monstruo de sombras esperándolos.
"¿Quiénes se atreven a entrar en mi territorio?" rugió el monstruo.
"No queremos pelear, solo queremos el tesoro para ayudar a nuestro nuevo amigo el dragón" gritó Kai.
"¡Se ve que son valientes! Pero tendré que ponerlos a prueba. Tienen que cruzar este laberinto oscuro para encontrar el tesoro."
"No temas, Elmenpr, juntos podemos lograrlo" animó Yim.
"Aún no sé qué puedo hacer, pero lo intentaré" dijo Elmenpr, decidido.
El laberinto era oscuro y tenebroso. Yim utilizó sus habilidades para crear portales de sombra que iluminaban el camino mientras Kai encendía fuegos que ayudaban a guiar el camino.
"Mirá, ahí está el tesoro!" exclamó Kai.
"Más rápido, Elmenpr, tenemos que agarrarlo!" dijo Yim.
Elmenpr sintió una chispa dentro de él, algo estaba despertando, un poder extraño. Al llegar al tesoro, mientra los hermanos estaban distraídos, Elmenpr se acercó y sintió la energía. En ese momento, de su mano salió un luz brillante que envolvió a los hermanos.
"¡Increíble! ¡Elmenpr, tenías un poder especial!" gritaron sus hermanos, asombrados.
"¿Pero qué es?" preguntó Elmenpr, asustado.
"Parece que puedes iluminar la oscuridad. Es una habilidad muy poderosa" dijo Yim.
Juntos, los tres hermanos enfrentaron al monstruo de sombras, combinando sus poderes. La luz de Elmenpr repelió al monstruo, y Kai creó llamas que lo apartaban. Yim con sus portales los llevó a la salida, logrando escapar y llevando el tesoro consigo.
Cuando regresaron al jardín, el dragón aplaudió con su enorme alas.
"¡Lo han hecho! Ustedes han trabajado en equipo y han demostrado su valentía. El tesoro es suyo" dijo el dragón, sonriendo.
"Gracias, pero de hecho somos un equipo. Sin Elmenpr, no lo hubiéramos logrado" dijo Yim, abrazando a su hermano pequeño.
A partir de ese día, los tres hermanos aprendieron que sus diferentes habilidades eran su mayor fortaleza y que juntos podían enfrentar cualquier desafío. Volvieron a casa pensadores que la verdadera magia era el lazo que compartían.
Desde entonces, Yim, Kai y Elmenpr siempre exploraron el mundo juntos, creando portales y llamas, descubriendo que cada uno tenía algo especial para aportar, lo que los hacía más fuertes.
Y así, cada día era una nueva aventura, donde los tres aprendieron que la amistad es el tesoro más grande de todos. Y siempre recordaban lo que el dragón les dijo:
"Cuando trabajan juntos, pueden iluminar lo más oscuro y superar cualquier obstáculo".
FIN.