Los tres osos bondadosos

Había una vez, en un hermoso bosque lleno de árboles verdes y flores de colores brillantes, vivían tres osos muy especiales: Oso Miel, Oso Peluche y Oso Pardo.

Los tres eran grandes amigos y siempre estaban juntos, compartiendo aventuras y risas. Un día, mientras exploraban el bosque en busca de frutas deliciosas para comer, se encontraron con un pequeño pajarito que parecía estar perdido. El pajarito estaba asustado y no sabía cómo regresar a su nido.

Los osos se miraron entre sí y decidieron ayudarlo. "No te preocupes, pequeño pajarito. Nosotros te ayudaremos a encontrar tu camino de regreso a casa", dijo Oso Miel con voz amable.

Los osos caminaron por el bosque siguiendo el canto del pajarito, hasta llegar a un árbol alto donde estaba su nido. El pajarito saltó de alegría al reencontrarse con su familia y les agradeció a los osos por su ayuda.

"¡Gracias, amigos! Nunca olvidaré lo que han hecho por mí", trinó el pajarito antes de desaparecer entre las ramas del árbol. Los osos sonrieron satisfechos por haber ayudado a su nuevo amigo y continuaron su camino por el bosque.

De repente, escucharon un ruido extraño proveniente de un arbusto cercano. Con curiosidad se acercaron y descubrieron a un conejito atrapado entre las ramas espinosas. "¡Oh no! ¡Pobre conejito! Debemos rescatarlo", exclamó preocupado Oso Peluche. Con cuidado, los osos lograron liberar al conejito sin lastimarlo.

Él los miró con ojos brillantes y les dio las gracias emocionado antes de correr hacia su madriguera. Los osos continuaron su recorrido por el bosque cuando vieron que el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte.

Sabían que era hora de regresar a sus hogares pero algo llamó su atención: una ardilla bebé lloraba desconsolada al lado de un arroyo. Sin dudarlo, los osos se acercaron para averiguar qué pasaba.

La ardilla les explicó que había perdido a su mamá mientras jugaban cerca del agua y ahora no sabía cómo volver al árbol donde vivían juntas. "Tranquila, pequeña ardilla. Te llevaremos de vuelta con tu mamá", aseguró Oso Pardo con ternura en sus ojos.

Los osos acompañaron a la ardilla bebé hasta encontrar el árbol correcto donde la mamá ardilla la esperaba angustiada.

Al verla sana y salva junto a los amables osos, la mamá ardilla les dio las gracias infinitamente por haber cuidado de su hija. Finalmente, los tres amigos regresaron juntos al corazón del bosque bajo la luz de la luna llena.

Estaban felices porque habían demostrado que trabajar en equipo y ayudar a quienes más lo necesitan traía consigo grandes satisfacciones y amistades invaluables. Y así termina esta historia sobre los Osos felices en el bosque que enseñan valores como solidaridad, compañerismo, empatia, responsabilidad.