Los tres perritos perdidos



Había una vez tres perritos que se llamaban Nina, Nino y Roco. Vivían en las calles y tenían que buscar comida entre los basureros. Un día, mientras rebuscaban entre la basura, se encontraron con una amable señora llamada María. Ella se compadeció de los perritos y decidió llevarlos a su casa. Les dio un cuenco de comida y agua, y los perritos estaban muy agradecidos.

María les brindó un lugar seguro y los cuidó con cariño durante varios días. Los perritos se sentían felices y protegidos en su nueva casa. Sin embargo, un día, María les contó a los perritos que no podía quedarse con ellos para siempre. Les explicó que necesitaban encontrar un hogar permanente donde pudieran recibir amor y cuidados continuos.

Los perritos se sintieron tristes al escuchar esto, pero María les dio una idea. Les dijo que el amor de un dueño los estaba esperando en algún lugar y que debían tener fe. Además, les recordó que debían comportarse bien, ser amigables y mostrarse cariñosos cuando conocieran a alguien nuevo.

Los perritos entendieron el mensaje de María y prometieron comportarse bien. Decidieron emprender un viaje en busca de un hogar lleno de amor. Pasaron por diferentes lugares, haciendo amigos y aprendiendo lecciones importantes. Finalmente, un día, conocieron a una joven llamada Ana, quien se conmovió al ver a los perritos.

Ana tenía un gran corazón y decidió llevarse a los perritos a su hogar. Les brindó el cariño y la atención que necesitaban. Los perritos, agradecidos, demostraron que podían ser unos excelentes compañeros. Juntos, experimentaron la felicidad de tener un hogar y una familia que los amaba.

Desde entonces, Nina, Nino y Roco vivieron felices con Ana, disfrutando de largos paseos, juegos divertidos y el amor incondicional de su dueña. Aprendieron que, a pesar de los desafíos, siempre hay esperanza y que el amor puede transformar sus vidas para siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!